Colombia tendría los costos laborales más altos entre los países de Alianza Pacífico
lunes, 27 de marzo de 2023
Según un estudio de la Cámara de Comercio Colombo Americana, la reforma laboral no da la posibilidad de crear nuevos trabajos
La Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, realizó un estudio sobre las consecuencias de la reforma laboral en las empresas y en los diferentes emprendimientos que están surgiendo en la actualidad. La organización advirtió que el Congreso de la República tiene la tarea de poder “mejorar” esta propuesta del gobierno de Gustavo Petro.
Colombia “tendría la tarifa más alta de los cuatro países con un recargo del 100%, tal como está en la propuesta, un nivel similar al 100% de Perú, aunque muy por encima del 25% de México y 30% de Chile. En la legislación actual de Colombia, el recargo por trabajo en domingo es del 75%”, se lee en el documento.
Según el estudió realizado, si la reforma se aprueba como fue presentada, reduciría la competitividad de Colombia frente a otros países, afectaría la capacidad de generar nuevos puestos de trabajo, haría que los costos de la manutención se encarezcan, desestimularía la formalización laboral, generaría desequilibrio entre trabajadores y empleadores y se perdería la posibilidad de poder modificar el Código Sustantivo de Trabajo (CST) para los nuevos tipos de emprendimiento.
La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, recalcó que, “el Congreso de la República tiene una misión importante, mejorar la propuesta que ha hecho el Gobierno Nacional en materia laboral para que sea un proyecto que contribuya a generar nuevos empleos, estimule la formalización laboral, tenga en cuenta la labor de la pequeña y mediana empresa, los emprendimientos y fortalece la protección de sindicatos grandes en contra de los pequeños afectando la representatividad laboral en las empresas donde existen estas organizaciones”.
Además, agregó que, “este es un mensaje clave cuando tenemos aún un 13% de desempleo, y una informalidad que llega al 58% y la necesidad de garantizar salarios e ingresos sostenibles para las familias colombianas. Si bien el sector privado comparte la intención de ofrecer cada día mejores condiciones a sus trabajadores, las normas propuestas representan retrocesos que no tienen en cuenta las necesidades de talento de las empresas ni las expectativas de empleabilidad de los jóvenes que hoy buscan flexibilidad en su vinculación laboral y no necesariamente estar atados a horarios que limitan sus expectativas de desarrollo”.