Con cambios en Q'hubo Cali, continuarán las movidas en la prensa popular y gratuita

Antes de que julio llegue a su final, los periódicos gratuitos Gente, un semanario de vecindario propiedad de El Colombiano en Medellín, y Q'hubo Cali, una emblemática marca de El País de Cali y que este viernes sacó su última edición impresa, se sumarán a los diarios que han dejado de imprimir copias para concentrarse solo en los portales digitales y en las redes sociales.

La noticia se terminó de confirmar tras un mensaje enviado por Rubén Darío Valencia, director de Q'hubo Cali. "Cuando nuestra redacción se silencia para siempre, solo quiero decirles gracias por todo lo vivido, valió la pena. Volvería a hacer el periodismo que hicimos, lo seguiré haciendo desde otros escenarios", escribió el periodista.

Valencia calificó al diario como el periódico popular más leído de Colombia desde agosto de 2005 y resaltó el impulso que recibió la marca cuando empezó a circular de forma nacional. "Sigan haciendo posible el periodismo social, ayudando a la gente. Nos necesitan", finalizó Valencia su mensaje compartido por un mensaje de WhatsApp.

La movida de reducción de costos se suma al abandono de la histórica sede ubicada en Envigado de El Colombiano y al cambio de dueño y estrategia que se dio en los diarios El País de Cali y El Heraldo de Barranquilla. Los gratuitos Gente se repartían en vecindarios con noticias microlocales, mientras que las ventas al número de Q'Hubo Cali superaban los 15.000 ejemplares.

Hasta la fecha, la marca Q'hubo es la de mayor tiraje en Colombia, con unos 50.000 ejemplares por día en siete ciudades; con una propiedad federalizada en los tradicionales periódicos regionales. Q'Hubo Bogotá, de propiedad de El País, El Colombiano y Vanguardia, podría seguir la misma suerte que el de Cali.

Según pudo conocer LR, al interior del Grupo Nacional de Medios todavía no hay una postura común sobre el futuro del Q'hubo Bogotá y las discusiones continúan en si se transformará o no exclusivamente a una versión digital.

En el caso de Q'hubo Medellín, va a continuar tanto en el impreso como en el digital, según confirmó Ignacio Gaitán, presidente de El Colombiano. "No lo toco mientras yo esté en El Colombiano, es un activo social, del grupo de marcas es el de mejor desempeño tanto en digital, como en el impreso. Si alguien cree en Q'hubo soy yo", agregó Gaitán.

Incluso, el directivo contó que en agosto lanzarán un nuevo rediseño en el impreso, hoy bajo la dirección de Álvaro García, exembajador en Argentina y directivo de medios.

En el caso de Gente, El Colombiano viene trabajando en una estrategia online para que su distribución sea exclusivamente digital. La postura es que al ser un medio microlocal quedaba limitado a ciertas comunidades, por lo que se quiere ampliar su impacto a través del internet y llegando a más comunidades del área metropolitana.

Las movidas en los medios regionales

Estas decisiones se suman a la noticia reciente de la salida de El Colombiano de su histórica sede, ubicada entre las avenidas Las Vegas y La Regional en Envigado, luego de que los antiguos dueños, las familias Gómez y Hernández Restrepo, aún propietarios del lote en fiducia, les solicitaran el espacio para avanzar en proyectos comerciales.

Tras estas movidas, los actuales dueños, un puñado de inversionistas locales bajo la sociedad Inversiones San Felipe, decidieron inicialmente enviar a sus 450 empleados a teletrabajar y utilizar algunas oficinas administrativas en Astorga en El Poblado de Medellín.

En junio, también se conoció que el Grupo Semana y El Heraldo firmaron un memorando de entendimiento para adquirir 100% de las acciones del diario de Barranquilla.

Con esta operación el Grupo Gilinski continúa su expansión por los medios regionales, luego de que a principios de año se hiciera con El País de Cali, de la histórica familia Lloreda. Este diario venía desarrollando una renovación en la estructura empresarial desde 2020 por cuenta de inconvenientes en su sostenibilidad económica. El País adeudaba $10.000 millones, lo que lo hizo insolvente y provocó moras en los pagos a colaboradores en 2022.

A finales de noviembre de 2020, el Grupo Gilinski ya había ejecutado una cláusula para quedarse con 100% de Publicaciones Semana, luego de comprársela al empresario Felipe López.