“Con ampliación de planta de Buga tendremos mayores volúmenes de hasta 25%”
viernes, 12 de mayo de 2023
Mauricio Campillo, CEO de Solla S.A, habló sobre los avances de la compañía, las líneas de negocio que han desarrollado y los retos a los que se enfrenta el sector
La industria de los alimentos balanceados fue una de las más afectadas por el alza en los insumos, pues gran parte de las materias primas que usan, como el maíz, trigo, soya, girasol y torta de soya, son importadas. Aún así, produjeron en 2022 cerca de 10,4 millones de toneladas para el mercado.
Uno de los principales jugadores de este sector es Solla S.A. Su CEO, Mauricio Campillo, destacó en Inside LR la incursión de la compañía en nuevas líneas de negocio y el crecimiento de 50% en materia de empleo en los últimos 10 años.
¿Cuáles fueron los ingresos operacionales en 2022?
Los ingresos de la operación tuvieron un alza importante frente a 2021 que, incluyendo las empresas en las que aportamos capital, fueron de $3,2 billones, una cifra grande, y tuvimos un crecimiento en el Ebitda aproximado de 29%. El mes pasado concretamos una ampliación muy importante en la planta de Buga, y gracias a ello vamos a registrar un crecimiento de 25% en los volúmenes de producción de esa sede.
¿Cuáles son las líneas de negocio que maneja la compañía?
Nuestro propósito superior es contribuir al bienestar humano a través de la nutrición animal. Arrancamos hace 75 años en el negocio de alimento para ganado de leche y después porcicultura, pero hoy en día estamos con alimentos para todas las especies, incluyendo pollo, ponedoras, conejos, peces. También somos líderes en equinos y mascotas.
¿Cuántos empleos generan?
Entre empleos directo a través de lo que Solla contrata, más las compañías con las que se aporta capital y los mayoristas, son cerca de 8.500 empleos. Estamos apoyando desde el punto de vista de bienestar, de posibilidad y oportunidades a través del salario que se paga a 35.000 personas en Colombia.
¿Qué tanto les impactó el alza de insumos?
Solo en 2021 tuvimos un alza en las principales materias primas nuestras como maíz, soya, girasol, torta en cerca de 35% de incremento en costos. Y en dos años esos valores para la industria de balanceado tuvieron un alza cercana a 65%, y eso pesa 80% en nuestros costos.
Hoy, estamos haciendo una reducción de precios en el mercado como consecuencia de que nuestros costos empiezan a ajustarse.
¿Cómo van en exportación?
Arrancamos hace varios años con la mentalidad exportadora, no queríamos enviar excedentes, pero sí desarrollar nuevos mercados. Iniciamos con Panamá, luego fuimos a los países de Costa Rica, Perú, Puerto Rico, en donde crecimos fuertemente, y estamos en supermercados como en los ‘agropuntos’ e incursionamos en Walmart, que es un gran actor relevante del mercado y que crece rápidamente. Estamos en otros destinos más pequeños como en Aruba, Curazao, y finalmente República Dominicana.
¿Cuánto importan en materias primas?
Nosotros importamos aproximadamente 1,2 millones de toneladas, esa la movemos nosotros mismos. Cuando hablamos de transporte, llevamos diariamente en las carreteras de Colombia 200 vehículos.
¿De qué empresas son proveedores en el mercado?
Tenemos aportes de capital con las compañías que tienen la marca Delichicks en el país, y tenemos cerca de 70 puntos de venta y distribución y somos proveedores de pollo de asadero y para compañías como Frisby, KFC, y de Crepes & Waffles en Medellín.
¿Qué programas de responsabilidad empresarial tienen?
Tenemos un programa llamado Nutriendo Sueños con Solla en donde en las zonas vulnerables hacemos donaciones de plantas de alimentos para producir comida a base de soya. Tenemos cerca de 80 recetas y con esas plantas les enseñamos a que fabriquen alimento para los niños en edad escolar y en la tarde usan las máquinas para producir y vender y recomponer su capital de trabajo y seguir comprando materia prima. Estamos nutriendo a 50.000 personas diariamente, el otro 25% es población adulta mayor y los demás son desplazados.
¿Cuáles son las principales metas en el mediano y largo plazo?
Nuestras métricas no son solamente económicas, sino sociales y ambientales. En la parte social incluimos toda la parte del ser y en eso tenemos varias dimensiones. La primera es la generación de empleo, mi primera meta como CEO es continuar la generación de trabajo y se va a dar porque tenemos una ampliación importante en Buga y proyectos de ampliaciones en dos plantas más e la organización. También tenemos programas de bienestar laboral.
Hoy en día 65% del personal que trabaja directamente para Solla tiene vivienda propia familiar, tenemos unos cupos de crédito cercanos a $9.000 millones y acompañamos a los trabajadores para que soliciten los auxilios de las cajas de compensación y del Gobierno y lo que prestamos sin intereses pueden hacerse a esa vivienda.
Acabamos de desarrollar con Celsia una granja solar muy importante que inaugura el 4 de junio y que nos dará gran parte de la energía que requerimos en las plantas de producción, tenemos plantas solares en las granjas de porcicultura.
Tenemos el tema de tecnología, hemos invertido más de $70.000 millones en esta área. La compañía está completamente robotizada en la toma de decisiones en la parte de software, tenemos indicadores que nos permiten medir en tiempo real las ventas, rentabilidad y cumplimiento de la propuesta de valor de los clientes por región, producto, referencia, por canal y lo puedo monitorear en las plataformas que tenemos.
¿Cómo van en equidad de género?
En la parte administrativa un 49% del personal es mujer y 51% es hombre, tenemos dos vicepresidentes mujeres, la de talento humano y mercadeo, hemos crecido la responsabilidad y cargos de dirección en 120%.
El Perfil
Mauricio Campillo es abogado de la Universidad de Medellín, con Maestría Ejecutiva Internacional de Negocios (Ixmba) del I.E Business School, de Madrid, España y con un Global Senior Management Program (Gsmp) de Booth, escuela de negocios de la Universidad de Chicago, además de un posgrado en Derecho Público y Economía en el Instituto Universitari di Estudi Europei de Turín, Italia, y un posgrado en Derecho Comercial en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia. Ha realizado, entre otros, varios cursos de formación avanzada en diferentes áreas con institutos y universidades.