“Con las nuevas alternativas libres de humo acabaremos con la venta de cigarrillos”

Philip Morris International es catalogada como la mayor tabacalera del mundo. Actualmente, la empresa está liderando una conversión de su modelo de negocio para dejar de comercializar cigarrillos tradicionales y reemplazarlos por sus modelos Iqos, Veev y Zyn, productos que reducen hasta 95% los químicos liberados por los cigarrillos. Para hablar de esta conversión y las cifras de la industria, Alberto Recio Ramos, presidente de Philip Morris International para el clúster Andino, estuvo en inside LR.

¿Cómo está el negocio de la empresa en la actualidad?

Venimos creciendo muy bien. Hemos entrado con nuestras alternativas libres de humo tanto en Ecuador como en Perú. Acá en Colombia tenemos un negocio significativo, en el que tenemos cigarrillos convencionales, pero nuestro foco está en las alternativas libres de humo. Lo que quiere PMI es acabar con los cigarrillos en el mundo.

¿Cuáles son las marcas que manejan?

En Colombia tenemos la marca número uno de cigarrillos que es Marlboro, contamos con Chester, L&M y Piel Roja. En este proceso de transformación, hace seis años trajimos Iqos, líder a nivel mundial de calentamiento de tabaco, proceso que elimina entre 90% y 95% de los químicos nocivos del cigarrillo. En abril lanzamos Veev, nuestra marca de vaporizadores. También hay unas bolsas de nicotina llamadas Zyn, las cuales esperamos traer a Colombia.

¿Cuánto ha crecido la empresa en el último año?

Nuestras alternativas libres de humo representan cerca de 40% de nuestros ingresos a nivel global. Nuestra meta en 2030 es que 60% de los ingresos vengan de estos productos.

¿Cuánto representan los productos de PMI en Colombia?

Las alternativas libres de humo representan 15% de nuestras ganancias. Para 2030, esperamos que 60% de nuestros ingresos provengan de dichas alternativas. Tenemos buenos resultados. Este año queremos duplicar el tamaño de nuestro negocio en Colombia.

¿Cuáles son los retos de PMI en el mercado de Colombia?

El gran reto es el comercio ilícito, pues alrededor de 35% de los cigarrillos que se venden en el país son ilegales. El Estado ha tenido una afectación también de más de $4 billones desde el año 2017.

¿Cómo va la meta de dejar el negocio de los cigarrillos?

En 10 o 15 años no venderemos este tipo de productos, pero necesitamos apoyo de la sociedad civil y una regulación y entorno fiscal que nos permita comunicar a los fumadores que hay una mejor alternativa.

¿Cuántas personas han pasado a los nuevos productos?

Tenemos más de 33 millones de personas que se han cambiado a Iqos y han dejado los cigarrillos. Vamos a seguir avanzando con diversas alternativas.

¿Las nuevas categorías deben tener impuestos?

Estamos 100% a favor de que las nuevas categorías tengan impuestos, pero se debe evaluar la capacidad adquisitiva de los colombianos para evitar el contrabando, que existe por los altos impuestos.