Fondo para proyectos innovadores se redujo de $90.000 millones a $24.000 millones
jueves, 25 de abril de 2024
Víctor Saavedra, director ejecutivo de Atenea, señaló en el Deep Tech que hay un problema crítico de financiación de innovación
Hoy se llevó a cabo el Deep Tech 2024 en la sede Salitre de la Cámara de Comercio de Bogotá, un evento organizado por Méntor, proyecto de inversión del Sistema General de Regalías, ejecutado por la Universidad Nacional de Colombia a través de la Dirección de Investigación y Extensión, Dieb, el cual reunió a líderes visionarios, emprendedores y expertos en tecnología de vanguardia para explorar los límites de la innovación aplicada en diferentes sectores como la salud, la educación, la energía y el medio ambiente.
Durante su primer panel titulado “Un Ecosistema complejo: gobernanza para crear valor económico, ambiental y social desde el Deep Tech”, Salim Chalela, subdirector de Ciencia, Tecnología e Innovación del DNP; Ximena Rodríguez, jefe de productividad y desarrollo empresarial de Colsubsidio; Víctor Saavedra, director ejecutivo de Atenea; y Sara Vera Aguirre, asesora de Relacionamiento Estratégico Méntor, hablaron sobre la financiación como reto que aún se mantiene vigente en torno a los proyectos de ciencia e innovación, además resaltaron la importancia de adoptar una gobernanza proactiva y holística, con el fin de aprovechar el potencial transformador del Deep Tech para impulsar un crecimiento económico inclusivo.
Víctor Saavedra, director ejecutivo de Atenea, señaló que, aunque Bogotá se posiciona como el principal centro de innovación y conocimiento, concentrando la capacidad de innovación en el país, existe un problema crítico de financiación. “Pese a que en 2018 se tuvieron máximos de financiación para este tipo de proyectos, en los últimos años este índice se redujo. Pasamos de tener $90.000 millones a $24.000 millones destinados a inversión en proyectos”, explicó.
La falta de financiación es un problema urgente que necesita ser abordado tanto por las autoridades nacionales como por las locales. Según Saavedra, es esencial que los diferentes actores del sistema, incluyendo tanto al gobierno central como a las administraciones regionales, tomen medidas para abordar esta crisis y garantizar recursos adecuados para cubrir las necesidades financieras.
Otro de los retos, según Salim Chalela, subdirector de Ciencia, Tecnología e Innovación del Departamento Nacional de Planeación, DNP, radica en la necesidad de considerar cómo integrar las características de innovación en la formulación de políticas públicas, con el fin de desarrollar ecosistemas más sólidos que impulsen estas transformaciones de manera efectiva.
“En Colombia, en el ámbito de las políticas públicas, se ha construido una base significativa en los últimos diez años, donde se ha debatido y delineado la dirección de la innovación científica y tecnológica. Desde el Libro Verde y otras políticas, se han planteado importantes metas y direcciones hacia las cuales queremos avanzar. Sin embargo, el desafío ahora es cómo traducir esas metas en acciones concretas dentro de la política pública”, explicó Chalela.
En esta línea, entidades tanto públicas como privadas se vuelven claves en potencializar las habilidades y capacidades de los trabadores en torno a la innovación. Ximena Rodríguez, jefe de productividad y desarrollo empresarial de Colsubsidio, destacó que las cajas de compensación cumplen un papel relevante en la promoción de proyectos con base innovadora.
“Colsubsidio hace tres años tiene una apuesta bastante decidida por aportarle al ecosistema de productividad innovación de la ciudad. Hoy en día, cuenta con 30% de las empresas productivas de la región afiliadas, lo que implica que, al apoyar el crecimiento de estas empresas, estamos directamente fortaleciendo la competitividad en la zona”, puntualizó Rodríguez.
Desde Colsubsidio, según Rodríguez, desean empresas ambiciosas que estén dispuestas a escalar, y están dando los primeros pasos en esa dirección. “Nos queda muy claro que, si no empezamos a cambiar la mentalidad de las empresas y les mostramos que invertir en innovación no solo se trata de desarrollar capacidades, sino de adoptar la innovación como una estrategia central, no lograremos avanzar. Por eso, nuestra estrategia actual se centra en romper paradigmas y en cambiar la forma en que las empresas entienden la inversión en innovación”, concluyó.