Conozca cuáles son las 14 familias que están detrás del negocio de vehículos en el país
sábado, 17 de marzo de 2012
Si hay un sector que ha demostrado que la empresa familiar puede ser una fórmula exitosa de larga duración, ese es el negocio de vehículos, que en Colombia es dominado en su mayoría por compañías con un origen y administración bajo un mismo apellido.
Aunque no se toman fotos, no son los voceros de las marcas, esquivan reiterados eventos sociales y procuran mantener un bajo perfil, sus nombres son una referencia en el sector por llevar adelante, con más pasión que cualquier otra cosa, un pujante negocio.
Son 14 las familias que están detrás de la comercialización de vehículos de más de 30 marcas en Colombia. En esta muestra, dos grupos son ejemplo de perdurabilidad pues suman casi 100 años de trayectoria empresarial. El primero de ellos es la familia Pradilla, fundadora hace 95 años de la importadora Praco Didacol; y la segunda familia son los Neme, de origen libanés, quienes llegaron a Colombia hace 80 años con dos líneas de acción: textiles y vehículos, y en esta última actividad fundaron la empresa Chaneme Comercial.
El progreso que han alcanzado ambas familias, teniendo como plataforma financiera la venta de vehículos, ha sido tal, que hoy en día Praco Didacol (comercializadora de Peugeot, Daihatsu, BYD, Hino y DFM) posee un socio mayoritario internacional de origen chileno, llamado Indumotora; mientras que Chaneme, representante de Volvo (autos y camiones), Hitachi y SDLG, es el mayor comercializador de autopartes y repuestos.
'Tener una empresa familiar tiene sus beneficios y desventajas. Colombia tiene una destacada tradición en esta materia, pues la mayoría de las compañías, no solo en el sector automotor, son empresas familiares o de origen familiar. Mientras lo bueno es que las decisiones se logran sin ninguna fisura por estar centralizadas en una gerencia familiar, una desventaja es que todos los miembros se sienten con el derecho de ocupar cargos de confianza en la organización', explicó el ex superintendente de Sociedades, Francisco Reyes.
¿Quién es quién?
Detrás de las marcas de vehículos hay nombres y personalidades de gran peso en Colombia. Por ejemplo, una de las redes de concesionarios más antigua de Toyota en el mundo, Distoyota, está en manos de la familia de Federico y Christian Pfeil-Scheneider, los mismos que fundaron Autoélite para importar de forma exclusiva las máquinas ensambladas por la firma Porsche en Alemania.
Otro grupo familiar que está muy de lleno en este negocio son los Vega-Lara, quienes además de haber creado Motorysa, el importador de Mitsubishi y Fuso en Colombia, también están detrás de la red de concesionarios Casa Toro, a través del cual se comercializan vehículos Renault y Ford.
Como inversión internacional destaca la familia Eljuri de origen ecuatoriano, grupo que no solo tiene la comercialización andina de la marca Kia (Metrokia en Colombia), sino que además recientemente dio luz verde para obtener la representación local bajo su emporio económico de la marca de motos Qinqqui y la firma de autos provenientes de India, llamada Mahindra.
Los siguientes inversionistas extranjeros que destacan en el negocio de los carros, no por el tiempo que llevan en Colombia sino por su trayectoria automovilística, son los venezolanos de apellido Todeschini, quienes adquirieron a Colitalia Autos, la importadora de Fiat y Alfa Romeo. Este es el mismo grupo que controla en el vecino país la comercialización de la marca italiana.
Los de grandes proezas
Hay familias que no tienen múltiples negocios en este mundo de carros, pero que han sido los protagonistas de grandes pasos en el sector. Tal es el caso de Eduardo Sardi, presidente y dueño de SsanYong Motor Colombia, quien fue el responsable de traer el primer vehículo Daewoo a territorio local.
Las familias Losada Salcedo y Herrera Barona, propietarios de Fanalca, ensambladora y comercializadora de Honda autos y motos, destacan igualmente por levantar una industria de la mano de los fabricantes japoneses, un trabajo que ya lleva 54 años.
Por último, aunque la marca BMW está desde 1968, cuando un distinguido alemán trajo los primeros modelos para transportar a los obispos durante la visita del Papa Pablo VI, la familia que representa Joaquín Sáenz ha sido la importadora exclusiva y oficial en los últimos 30 años con la empresa Autogermana.
¿Qué refleja el caso de Praco Didacol?
Ante la decisión de la familia Pradilla de vender la mayor parte de su empresa Praco Didacol, después de 95 años de trayectoria comercial, LR le preguntó al PHD en Empresas Familiares y director de esta área en Inalde, Gonzalo Gómez Betancourt, si esta decisión era una muestra de que las empresas familiares no resultaban rentables con el paso del tiempo. A nuestra pregunta, el experto respondió: 'Todo lo contrario. Las empresas familiares siempre son más rentables. Colombia está entrando en un proceso de abrirse a la inversión extranjera, por el que ya pasó Chile, Brasil y Argentina. El ingreso de un socio internacional puede traer grandes ventajas. Es responsabilidad de las empresas familiares estudiar muy bien el tema de banca de inversión y entender qué tipo de inversionistas escoger'.
Las opiniones
Francisco Reyes
Ex superintendente de Sociedades
'El riesgo de que la familia lleve un negocio es que todos los miembros se creen aptos para ocupar cargos de confianza'.
Gonzalo Gomez Betancourt
Dtor. del Area de Empresas Familiares del Inalde
'Colombia tiene tantas empresas familiares como las que tiene Ecuador o Perú, y su porcentaje es cercano a 90%'.