Conozca los pros y contras del nuevo iPhone XR versus el iPhone XS y XS Max
viernes, 26 de octubre de 2018
El iPhone XR es el teléfono ideal para los que quieren tener la máxima experiencia del sistema iOS sin invertir de más.
El Economista - Ciudad de México
El iPhone XR llegó hoy al mercado y con él se completa el trío de nuevos teléfonos de Apple disponibles de cara a la campaña navideña. Si se tenía previsto dar el salto a uno de los últimos dispositivos de la compañía, ahora se abre la puerta a plantear qué teléfono escoger, pues hay más opciones que nunca para tener lo último del mercado.
Los tres modelos presentan diferencias tanto en características como en precio, aunque es el XR el que se desmarca de los terminales de la familia XS dejando de lado algunas de sus características más exclusivas para ajustar su precio, eso sí, no por ello el XR deja de ser un smartphone de alta gama.
Repasamos a continuación las diferencias y similitudes antes de decidir qué opción escoger.
Precio: hasta US$341 (300 euros) menos de diferencia
Es el factor diferencial para apostar por el iPhone XR. Mientras que el iPhone XS y el iPhone XS Max llegan al mercado con precios que parten de los US$1.320 y US$1.434 hasta US$1.776 y US$1.890 respectivamente (1.159 y 1.259 euros hasta los 1.559 y 1.659 euros), el iPhone XR más asequible cuesta US$978 (859 euros) y el más caro sube hasta US$1.172 (1.029 euros).
El precio del iPhone XR es más ajustado, y para los que busquen dar el salto a iOS o seguir apostando por la experiencia del ecosistema Apple será más que suficiente.
Diseño: del acero quirúgico a los colores
Aquí la decisión no está tan clara. Los dos terminales de Apple son muy bonitos y están fabricados de manera impecable. Un diseño premium que se nota nada más al cogerlos, pero que se destaca todavía más cuando se pasa a usar otro teléfono.
Los tres apuestan por una parte trasera de cristal que permiten la carga rápida y un frontal que es casi todo pantalla, ya que con el iPhone X de la generación anterior, el botón Touch ID desapareció para siempre apostando ya por Face ID. En ambos casos cuentan con un vidrio más resistente que modelos anteriores logrando un equilibrio entre ser resistente tanto a caídas como a arañazos.
Los iPhone XS cuentan con un acabado de mayor calidad y su sensación es más premium al disponer de bordes de acero inoxidable quirúrgico. También es más 'duro' que el iPhone XR ya que cuenta con certificación IP68, lo que le permite estar sumergido hasta 2 metros de profundidad durante 30 minutos. El XR por su parte sólo se puede sumergir 1 metro.
El iPhone XR no se queda corto en cuanto a diseño. En lugar de acero Apple ha decidido fabricarlo en aluminio, material por el que ha apostado en ocasiones anteriores, sin embargo, sus terminaciones son más llamativas y pueden terminar de conquistar al público por su apuesta por el color.
El iPhone XR está disponible en blanco, negro, azul, amarillo, coral y un profundo rojo perteneciente a Product (RED), mientras que por su parte los iPhone XS cuentan con un diseño más sobrio al estar disponibles en plata, gris espacial y oro.
Potencia: todo queda articulado bajo el potente A12 Bionic
Aquí está la verdadera decisión importante de Apple, y lo que hará que cualquier decisión de compra entre los tres modelos sea satisfactoria: su procesador A12 Bionic.
La compañía ha decidido montar su chip de siete nanómetros, el más avanzado hasta la fecha, en sus tres dispositivos, con lo que el usuario que disponga de cualquiera de los nuevos teléfonos tendrá la mejor y más rápida experiencia de uso con iOS hasta la fecha.
El A12 no sólo sirve para que las aplicaciones vayan de forma más fluida o respondan antes, sino que gracias a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático, es capaz de adaptarse mejor al usuario y sacar todo el rendimiento a diversas funciones como los juegos, la realidad aumentada y, sobre todo, la fotografía.
Cámara: dual o única, ambas con modo retrato
Aquí es donde destaca el iPhone XS, aunque no por ello encontraremos una mala cámara en el iPhone XR. Tanto iPhone XS como XS Max cuentan con una doble cámara trasera, un angular de 12 megapíxeles a f/1,8 y un teleobjetivo de 12 megapíxeles a f/2,4, que le permiten hacer fotografías de modo retrato de forma directa. Asimismo, dispone de doble estabilización óptica de imagen, zoom óptico x2 y zoom digital hasta x10 (será x6 en grabación de vídeo) y grabación de vídeo 4K hasta 60 fps.
Por su parte el modelo XR monta en la parte trasera una única cámara, la lente gran angular que montan los iPhone XS. De este modo cuenta con la misma cámara principal de las dos que tiene su hermano mayor: apertura de f/1,8, estabilización óptica de imagen y zoom digital hasta x5 (x3 en vídeo).
Pese a contar con una única lente, gracias al A12 Bionic, Apple ha conseguido que ésta también tenga modo retrato con efecto bokeh avanzado y control de profundidad, opción que también comparten los dos modelos XS. Eso sí, la iluminación de los retratos en el XR será con tres efectos (Luz Natural, Luz de Estudio y Luz de Contorno), mientras que los XS cuentan además con Luz de Escenario y Luz de Escenario Mono.
Con respecto a su cámara delantera, los tres modelos montan la misma lente. En el notch se encuentra la cámara TrueDepth de 7 megapíxeles con una apertura de f/2.2, que permite tanto tomar fotografías en modo retrato como ajustar el rostro del usuario a los ya populares animojis.
Pantalla: el Oled se impone al LCD
Este puede ser el factor diferencial para decidirse por un modelo u otro. No sólo por el tamaño del panel, sino también por la tecnología que emplean.
El iPhone XS es superior en este aspecto. Monta una pantalla OLED Super Retina HD con una densidad de píxeles a 458 ppp y con un contraste de 1.000.000:1. El iPhone XR por su parte monta una pantalla LCD Liquid Retina con una densidad de píxeles de 326 ppp y un contraste de 1.400:1. Esto no quiere decir que la pantalla del iPhone XR se vea mal, ya que tiene la misma cantidad de píxeles por pulgada que el iPhone 8, sin embargo, aquí sí que se nota una experiencia más premium en el iPhone XS y XS Max.
Además, por las propias capacidades físicas del material empleado en cada panel, el iPhone XR cuenta con mayores bordes que el iPhone XS. Pese a que su frontal es todo pantalla, el XR muestra una zona negra en los límites del teléfono, un efecto que se produce ante la imposibilidad de doblar el panel LCD, algo que sí permite la tecnología Oled.
Con respecto a sus dimensiones, el iPhone XS es el más pequeño y manejable de los tres al montar una pantalla de 5,8 pulgadas. El iPhone XR por su parte asciende hasta las 6,1 pulgadas, mientras que el iPhone XS Max se va hasta las 6,5 pulgadas en un tamaño igual al del iPhone 8 Plus.
Batería: hasta 90 minutos más de duración frente al modelo anterior
Aunque Apple no da los detalles de cuánta capacidad de batería cuentan con sus dispositivos, en los tres casos se logra acabar el día sin problemas gracias -entre otras cosas- a la optimización de consumo del A12 Bionic.
Apple explica que iPhone XS y XS Max cuentan con una autonomía de 30 y 90 minutos más el iPhone X, respectivamente. Por su parte el iPhone XR dispone de un una autonomía de uso de 90 minutos más que el iPhone 8 Plus.
En los tres casos se podrá tener carga rápida así como carga inalámbrica, eso sí, habrá que comprar el cargador de forma adicional, ya que ninguno de esta tipología se incluyen en la caja.
En resumen: iPhone XR o iPhone XS ¿cuál escojo?
Tras esta cantidad de datos y sabiendo qué les diferencia y les asemeja, hacemos una serie de recomendaciones que puedan ayudar antes de la decisión de compra.
El iPhone XR es el teléfono ideal para los que quieren tener la máxima experiencia del sistema iOS sin invertir de más. Aunque sea el más barato de los tres no se haga la idea de que es un iPhone low cost. Es un teléfono de gama alta y se comporta como tal. Es la mejor opción en relación entre calidad y precio.
El iPhone XS es el teléfono ideal para los usuarios que lo quieran todo en un tamaño manejable. De los tres es el más cómodo de usar, adaptable a la mano y pasa desapercibido en cualquier bolsillo. Tendremos una experiencia de altísimo nivel no sólo con iOS sino también en la terminación del smartphone que es casi una pieza de joyería.
El iPhone XS Max por su parte es el perfecto para los que busquen esa experiencia premium de iOS y un diseño de altísimo nivel, pero que prefieran priorizar el consumo de contenido a la manejabilidad. Por sus mayores dimensiones no se puede usar a una sola mano, aunque la visualización de vídeos y fotos en su pantalla de 6,5 pulgadas es mucho más inmersiva.
Tengo un iPhone X, ¿doy el salto?
Aunque el salto de calidad entre los tres modelos y la generación anterior es evidente, si tiene un iPhone X puede dejar pasar esta generación porque su modelo todavía aguanta bien frente a las capacidades de la nueva generación. Del mismo modo, si cuenta con un iPhone 8 y iPhone 8 Plus en buen estado -y no le importan los bordes de pantalla ni carecer de Face ID- su equipo todavía puede hacer gala de la larga vida de duración de los smartphones de Apple.
El salto de calidad sí será mucho más evidente en generaciones anteriores, donde si está pensando en actualizar su equipo, los nuevos iPhone XS y, sobre todo, el iPhone XR supone una buena oportunidad para realizar la renovación.