Conozca los seis líderes que marcaron la historia del centenario de Avianca
jueves, 5 de diciembre de 2019
La empresa inició operaciones en Barranquilla al ser el río Magdalena su principal pista de aterrizaje. La firma de tres alemanes y cinco colombianos selló el inicio de la historia.
Ximena González
Hace 100 años Avianca inició su operación, con la firma de la escritura 2.374 en Barranquilla por los alemanes Werner Kämmerer, Stuart Hosie y Alberto Tietjen, y los colombianos Aristides Noguera, Cristóbal Restrepo, Rafael Palacios, Ernesto Cortissoz y Jacobo Correa. Por 19 años su nombre fue Scadta (Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos) y su capital inicial fue de tan solo $80.000.
Hoy la empresa alcanza una capitalización bursátil de $599.293 millones en la BVC, y si bien es cierto este hito se logra gracias a más de 27 presidentes que han guiado la administración de la segunda aerolínea más antigua del mundo, seis hombres resaltan como los líderes que impulsaron a Avianca a ser la multilatina que es hoy.
El primer impulso más fuerte, según resaltan los historiadores, se dio bajo la dirección del geógrafo austríaco Peter Paul von Bauer, quien consiguió capital de bancos alemanes y dirigió la empresa desde 1922, cuando Scadta empezó a generar ganancias.
Von Bauer era un aristócrata austriaco que vino a Colombia y con su capital compró parte de la compañía en 1924. “A partir de ese momento la aerolínea tuvo un crecimiento vertiginoso después de un comienzo bastante complicado entre 1919 a 1924, donde hubo un accidente en el cual falleció el primer presidente de la compañía Ernesto Cortissoz”, explicó el historiador y consultor Jaime Escobar.
El experto también destacó que entre los grandes hitos que marcaron el paso de von Bauer está la traída al país de aviones alemanes hechos para transportar pasajeros y aviones metálicos que se utilizaron como hidroaviones para usar el río Magdalena como gran pista de acuatizaje. Bauer además logró el contrato con el Gobierno Nacional para el correo aéreo que también ayudó mucho a los ingresos de la compañía. Entre 1921 y 1929 bajo este contrato transportó 214,3 toneladas de correo.
El siguiente hombre que se recuerda llevó las riendas de la operación en un momento crucial fue Martín del Corral, quien asumió la presidencia en 1940, siendo el primer presidente colombiano de la compañía cuando cambió su nombre a Avianca.
Este cambio se dio por la presión que ejerció EE.UU. a los ciudadanos alemanes que llevaban las riendas de la aerolínea en la Segunda Guerra Mundial. En su momento, no solo se expulsó a los empresarios, sino que su capital se vendió a Pan American, su principal rival estadounidense, y se unió la operación con la de su rival local, Saco, que pertenecía al Gobierno e inversores locales.
Así nació Avianca y en 1944 las acciones eran 64% de PanAm, 6% del Gobierno, 10% de von Bauer y 20% de otros colombianos.
Con del Corral “se restablecieron las líneas aéreas internacionales, se iniciaron los vuelos a Europa, a EE.UU. y se consolidó la aerolínea”, indicó Escobar. De hecho, el 19 de octubre de 1946 fue el primer vuelo de prueba a Londres y en 1950 ya había rutas frecuentes, que costaban cerca de $2.740, que correspondía a cerca de US$988 de la época.
Entre los datos que relata el capitán Willy Series, hijo de uno de los pilotos fundadores de Scadta, es que a pesar de “los cambios, la escritura de formación de la aerolínea sigue siendo la misma desde 1919”.
Por más de 30 años el 20% de empresarios locales que tenían acciones de la aerolínea empezó a crecer y organizarse hasta que en 1975 el mayor accionista era el Grupo Gran Colombiano, liderado por Jaime Michelsen Uribe, sin embargo, el verdadero líder de la operación era Julio Mario Santo Domingo, según relata Gerardo Reyes en su libro Don Julio Mario, después de varias movidas logró quedarse con la mayoría accionaria y con este poder piloteó la compañía por varias décadas.
Como Presidente de la Junta Santo Domingo trajo el Jumbo Boeing 747 en 1976, el avión más grande del mundo (medía 79 metros de largo y 19 de alto), y se consolidaron las rutas a Europa, Suramérica, Centroamérica, México y Los Ángeles. Además, se modernizó con aviones de última tecnología y en 1981 empezó la construcción del Puente Aéreo con una inversión de $450 millones.
Pese al éxito, “Avianca pasó por varios momentos críticos durante estos 100 años y uno de los más conocidos fue cuando entró en el Capítulo 11 en ley de quiebras, y cuando Germán Efromovich compró la aerolínea”, señaló el capitán Willy Series.
Este hecho se dio en la presidencia de Juan Camilo Posada, quien fue en ese entonces el creador de la alianza Summa (Avianca, SAM y Aces). “La empresa venía en un rezago de pérdidas y una época económica muy complicada y fue cuando trataron de salvarla fusionando estas tres aerolíneas, lo cual no fue posible”, dijo el historiador Escobar.
Efromovich se convirtió en el salvador de la aerolínea, la sacó de la quiebra, dobló la inversión y logró que los vuelos llegarán a 27 países. En su administración se destaca la llegada de la acción a Wall Street bajo el nombre AVH y fue la tercera compañía con capital colombiano en hacerlo. Su ingreso se hizo a US$15 por acción. En 2012 se logró la incorporación a Star Alliance y en 2009 completó la fusión con Taca, de propiedad del salvadoreño Roberto Kriete, que desde mayo lidera la reestructuración de la aerolínea, para volver a recuperar rentabilidad.