Pese a la caída en ventas de vivienda, las constructoras tienen proyecciones positivas

El sector de la construcción sigue apostando que 2024 será el año de la reactivación y recuperación del sector, pero no comenzaron el primer mes del año “con el pie derecho”, pues en el más reciente reporte de Camacol, se registró una caída de 32,3% en ventas, en comparación con enero de 2023, cuándo ya se registraban cifras negativas.

Aunque uno de los segmentos que más se ha visto afectado es el de vivienda de interés social, VIS, que se contrajo 29,4%, y alcanzó 19 meses con números negativos, jugadores del mercado como Prodesa, Oikos e incluso Cusezar se mantienen optimistas.

Son varias las empresas que se mantienen muy optimistas, y aunque consideran que la recuperación total se vería hasta 2025, en 2024 ya regresarían las cifras positivas, sobre todo en materia de ventas.

De acuerdo con Juan Antonio Pardo Soto, presidente de Prodesa, la caída de la inflación, la disminución en las tasas de interés, y la disposición por parte del Gobierno en optimizar el tema de los subsidios, impulsarán al sector en 2024.

“Proyectamos que este 2024 será el perfecto escenario para incrementar el número de inversiones en vivienda y el crecimiento económico en la industria, con las nuevas familias propietarias en nuestros proyectos. Este año tendremos seis nuevos lanzamientos en diferentes ciudades”, dijo.

No solo la vivienda VIS es la que ha mostrado balances negativos, en todos los segmentos se muestran pérdidas en materia de ventas y lanzamientos, siendo los proyectos de segmento alto, aquellas cuyo precio supera los 435 salarios mínimos mensuales legales vigentes, los que más contracción han tenido.

Luis Aurelio Díaz, presidente de Grupo Oikos, manifestó que habrá un periodo de casi tres años, donde no solo la vivienda nueva se verá afectada en tema de ventas, los inmuebles usados también verán un considerable encarecimiento.

De hecho, esta compañía espera tener mejores cifras que las alcanzadas en 2023, para 2024 la proyección es alcanzar ventas sobre las 2.300 unidades.

“Definitivamente este año, a medida que el inventario coge vuelo y va saliendo, va a generar que los constructores lentamente vayan sacando nuevos proyectos y vaya tomando una dinámica. Esa dinámica se va a ver realmente de manera importante retomada hacia 2025, pero en 2024 va a comenzar a tomar una dinámica de lanzamientos nuevamente”, agregó Díaz.

Las constructoras se mantienen positivas, y apuestan por el desarrollo y ventas de las viviendas VIS, como es el caso de Cusezar, que hace unos días anunció que el 50% de los esfuerzos de la compañía se centrarían en dicho segmento, con la idea de recaudar $300.000 millones durante el primer semestre del año.

“Las oportunidades para este primer semestre estarán enfocadas en la retención de negocios, evitar desistimientos y encontrar soluciones para que el cliente tenga viabilidad en su compra y busque el camino más idóneo para cumplir con el objetivo de tener vivienda propia”, explicó Susana Peláez, gerente general de Cusezar.

¿Qué dice el gremio?

Guillermo Herrera, presidente de Camacol, dijo que que la reactivación del país pasa por la reactivación del sector constructor y en esa tarea, "insisto, las regiones serán claves y si se suma el Gobierno, mucho mejor”.

Según la ministra de esta cartera, Catalina Velasco, se hará una preasignación para la compra de vivienda VIS. La idea es garantizarles a los compradores los recursos, para que puedan acceder más fácilmente a los créditos con las entidades financieras.

“Si el subsidio se garantiza al inicio y no al final, eso cambia toda la ruta. La misma familia, con el subsidio preasignado, le permite acceder al crédito y que la empresa constructora haga punto de equilibrio, obtenga crédito constructor, tenga iniciación y se desarrollen los proyectos”.

La perspectiva del Gobierno

Desde el Gobierno han dicho que los recursos están disponibles, pero hay un déficit en la ejecución. Para esto se expidió el Decreto 0163, que busca destinar 13 billones de pesos para el desarrollo de la infraestructura nacional, y reactivar obras.

El parón de las obras y la disminución de inventarios, según el ministro de hacienda, Ricardo Bonilla, es una de las razones por las cuáles la economía colombiana no tiene el crecimiento esperado.

“Las empresas están reduciendo inventarios y no están iniciando nuevos procesos. Eso también pasa en la construcción. La construcción sigue siendo el sector determinante”, dijo el jefe de la cartera.