Crece ocupación de oficinas en Bogotá mientras baja inversión en proyectos
jueves, 20 de octubre de 2022
El más reciente estudio de mercado de la empresa consultora inmobiliaria corporativa Newmark sobre oficinas en Bogotá revela un alza en los precios
Bogotá cerró el tercer trimestre de 2022 con un inventario de 1.582.166 metros cuadrados rentables, y Salitre y Dorado son los corredores que cuentan con la mayor cantidad de inventario, con 19% y 15% respectivamente. Sin embargo, los precios de renta y venta vienen al alza a medida que se aprieta y baja la oferta.
En cuanto a la oferta, para septiembre se registran 162.990 metros cuadrados disponibles, lo que refleja una reducción de 17% comparado con el mismo mes del año anterior, y de 5% frente al trimestre pasado.
Estas son algunas de las principales conclusiones del más reciente análisis de la firma Newmark.
La ocupación ha crecido a medida que regresa el trabajo presencial a las oficinas. El inventario no ha aumentado significativamente en lo que va del año, según Newmark, porque no se han concluido una serie de proyectos. Pero se proyecta que aumente en 45.000 metros cuadrados una vez se concreten edificios en los corredores de Dorado, Salitre, Chicó y Santa Bárbara.
La empresa reporta que los precios de renta y venta "han tenido una leve tendencia al alza en general", lo que atribuye a la "baja oferta de espacios".
“Hay empresas y/o sectores que se han visto limitados en su proyección de operación y de ventas, pero en términos de requerimientos o demanda de oficinas no ha habido un decrecimiento; tanto para espacios de oficinas de 100 m2 hasta edificios completos de 3.000 m2 o más; lo cual nos demuestra que va contrario al incremento de inventario de la ciudad donde hay proyectos muy puntuales y áreas futuras que ya vienen con compromisos de prospectos de clientes que presentan cartas de intención de reserva de esos espacios. Lo que evidencia la alta demanda”, indica Mauricio Romero, director asociado de Newmark.
Otra conclusión es que "los desarrolladores de nuevos proyectos no están pensando sacar productos nuevos".
Newmark relaciona esto a que "la situación económica y política del país que ha generado incertidumbre de desarrollos adicionales, pensando en que los costos de producción no sean totalmente competitivos respecto al precio de renta, es decir, les preocupan a los inversionistas-desarrolladores que los nuevos proyectos que se desarrollen, teniendo en cuenta el costo de construcción, termine saliendo en un precio de renta muy por fuera del mercado, que les produzca vacancia por largo tiempo".
No obstante, para 2023 proyectan un incremento tanto en oferta como en demanda.