Crepes & Waffles, el fenómeno nacional que ya conquista seis países y dos continentes

En el mundo de los restaurantes hay diferentes apuestas que abarcan todo tipos de experiencias. Algunos hacen parte de la identidad culinaria del país como Crepes & Waffles, un restaurante que tiene 43 años en el mercado colombiano. Ya completa 177 puntos y ha conquistado seis países: Colombia, Ecuador, Chile, Panamá, México y España.

Su nombre no es ajeno, pues resalta entre las más de un millón de empresas legalmente constituidas del país por ser una de las más admiradas por los líderes de opinión. Aparece en el tercer puesto, solo por debajo de Ecopetrol y EPM, según Cifras&Conceptos. Solo en 2021 tuvo un repunte de 64,3% en sus ingresos, de 558% en sus utilidades y el ROE estuvo sobre 538%.

Este fenómeno abrió la primera sede en 1980 en el barrio Chicó, al norte de Bogotá, con una barra de madera, sin sillas, ni mesas. Beatriz Fernández y Eduardo Macías creyeron en el lema que guía a la compañía: “Si llegas al corazón te quedas en la mente”.

La insignia se mantiene y funciona, pues en cada una de las sucursales que tienen en las 19 ciudades del país, entre restaurantes y heladerías, parece haber un común denominador: las filas para esperar una mesa y degustar alguna de los más de 90 posibilidades que ofrece.

Están ubicados en centros comerciales y modelos que dan a la calle. Su sueño no solo se limitó a lo nacional. Están constituidos como una cadena nacional con tres sucursales en Chile, ocho en Ecuador, cuatro en España, 10 en México y cuatro en Panamá.

Parte del éxito de la compañía se debe a su constante innovación, así lo señala Guillermo Henrique Gómez, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres). “Lo más valioso de Crepes es que es una marca colombiana, que ha dado la batalla. No solo es una gran vitrina de la cocina nacional, es un ejemplo de responsabilidad social. Están conformados por una fuerza laboral de 73% mujeres cabeza de familia. Han innovado con proyectos como la siembra de cultivos que incorporan a la cocina. Puedo decir que son un ejemplo del sello de la cocina colombiana”, menciona.

Entre esos aportes a la mujer, en julio de 2020 crearon la red de domicilios propios conducidos por 76 mujeres como parte de la estrategia de reinvención en medio de la pandemia del covid-19. Ellas se encargaron de transportar los pedidos en motos y bicicletas eléctricas hasta los hogares de los comensales en Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Cali, Cartagena, Santa Marta, Pereira y Barranquilla. En la red de domicilios propios entregan lo solicitado en la plataforma de e-comerce.