GEB hizo un llamado "urgente" para avanzar en proyectos de transmisión de energía
martes, 13 de agosto de 2024
La entidad energética cumplió 128 años y resalta que, entre 2019 y 2023, la utilidad neta del GEB aumentó en aproximadamente 40%
El Grupo Energía Bogotá hizo un llamado para avanzar "con urgencia" en proyectos de transmisión de energía. La entidad energética cumple 128 años y destacó que, entre 2019 y 2023, la utilidad neta del GEB aumentó en aproximadamente 40% y el Ebitda consolidado creció 66%, alcanzando $5,2 billones al cierre de 2023.
Juan Ricardo Ortega, presidente de la multilatina, dijo que “durante 128 años, el Grupo Energía Bogotá ha crecido a la par del sector eléctrico colombiano, uno de los más capaces y competentes en el mundo, un referente de primer nivel para América Latina. Eso nos ha permitido posicionarnos como líderes en transición energética en el país y la región”.
“Nuestro propósito es que la energía eléctrica y el gas natural sigan siendo motor de desarrollo y que sean sinónimo de bienestar para las personas; es seguir materializando nuestro Plan Estratégico Corporativo a través de un actuar sostenible, transparente y ético, para ofrecer valor a todos los grupos de interés, especialmente a la ciudad de Bogotá, como accionista mayoritario del GEB, y a las comunidades”, enfatizó Ortega.
La empresa inició en 1896 con la creación de la empresa familiar Samper Brush & Cía., que en 1900 permitió el comienzo del servicio de alumbrado domiciliario en Bogotá, con el encendido de 6.000 bombillos tras la inauguración de la planta hidroeléctrica El Charquito.
Con más de 2.500 trabajadores y presencia en Perú, Colombia, Brasil y Guatemala, la compañía se consolida como un Grupo empresarial en la transición energética, a través de las energías renovables, la transmisión y el gas natural, con aproximadamente 20.000 kilómetros de líneas de transmisión y 4.400 kilómetros de gasoductos.
“Los retrasos en la implementación de proyectos de transmisión eléctrica persisten y esto pone en juego los grandes proyectos de infraestructura del país, así como los pequeños negocios que requieren de energía para subsistir. Pasó la temporada de sequías, que afectó los embalses, y llegaron las lluvias, pero el riesgo de no poder dar abasto en el futuro persiste, por lo que aquí lo que hay es un problema de fondo que merece la atención de todos y que requiere de cambios estructurales para garantizar el servicio de energía a largo plazo”, concluyó el presidente de la GEB.