Delta Air Lines celebró 25 años en Colombia junto a su conectividad con EE.UU.

Delta Air Lines celebró 25 años de operación en Colombia destacando su papel como una de las aerolíneas internacionales más relevantes para la conectividad aérea entre el país y Estados Unidos. Desde su primer vuelo entre Bogotá y Atlanta en el año 2000, la compañía ha fortalecido su presencia con rutas estratégicas, nuevas frecuencias y una oferta enfocada en turismo, comercio y viajes corporativos.

El aniversario coincide con el décimo año de operación de la ruta Cartagena–Atlanta, que ha impulsado el posicionamiento de la capital de Bolívar como un destino clave para negocios y ocio en el Caribe colombiano.

“Durante todos estos años, Delta ha creído en Colombia y en el enorme potencial de su gente. Hemos crecido junto al país, ofreciendo más opciones para viajar y conectarse con el mundo, con la calidad, puntualidad y el servicio atento de nuestro personal”, señaló Ricardo Garnica, gerente regional de Ventas de Delta en Colombia.

Actualmente, la aerolínea opera dos vuelos diarios Bogotá–Atlanta con Boeing 757 y tres vuelos semanales Cartagena–Atlanta con Boeing 737-800, ambos con cabinas Delta Premium Select, Delta Comfort y Delta Main, lo que permite a los pasajeros conectar desde el hub de Atlanta con más de 150 destinos en Estados Unidos y Canadá.

La celebración de los 25 años de Delta en el país coincide con el tercer aniversario del Joint Venture firmado con Latam, alianza que ha transformado la conectividad aérea entre Norteamérica y Sudamérica.

Desde su implementación en 2022, el acuerdo ha permitido un crecimiento de 88% en la capacidad combinada, con más de 62.000 vuelos operados y 14,5 millones de pasajeros transportados, cubriendo una red de más de 430 destinos en ambos continentes.

Entre las rutas beneficiadas se destacan los nuevos servicios directos Santiago–Orlando, Lima–Orlando, Buenos Aires–Miami y Nueva York–Río de Janeiro, así como el fortalecimiento de los vuelos Bogotá–Atlanta y Cartagena–Atlanta operados por Delta, y Bogotá–Miami y Bogotá–Orlando a cargo de Latam.

Para los viajeros colombianos, la alianza representa una experiencia integrada con procesos unificados de equipaje, acumulación y canje de millas en SkyMiles y Latam Pass, terminales compartidas en aeropuertos clave y acceso a 58 salones VIP entre Estados Unidos y Sudamérica.

“La cooperación con Latam se ha confirmado como un factor clave para mejorar y ampliar la conectividad regional. Hoy los pasajeros colombianos tienen más alternativas, mejores tiempos de conexión y una experiencia coordinada entre ambas aerolíneas”, explicó Soledad Lago, directora de Comunicaciones para América Latina de Delta.

Por su parte, Erika Zarante, CEO de LATAM Colombia, resaltó la relevancia del acuerdo y el trabajo conjunto que ambas aerolíneas vienen desarrollando. “Mientras Delta nos brinda una conexión sin igual con las capitales económicas de Norteamérica, principalmente Nueva York y Atlanta con más de 30 rutas operadas en conjunto, Latam está asegurando que esa fuerza realmente aterrice y se distribuya de manera estratégica en Colombia”, afirmó.

La directiva subrayó que Latam opera actualmente 18 destinos nacionales, buscando conectar al país “no solo con Norteamérica, sino con el mundo”. Sin embargo, añadió que el compromiso del grupo “va más allá de un balance financiero: hemos encontrado en Delta un aliado que nos impulsa también en materia de sostenibilidad”.

Zarante señaló tres frentes en los que la aerolínea avanza junto a las autoridades nacionales y su socio norteamericano: el liderazgo en política pública aeronáutica, el impulso a la infraestructura aeroportuaria, y el fomento de un crecimiento inclusivo que beneficie a las comunidades locales.

“Esperamos que en los próximos años podamos no solo seguir creciendo, sino ojalá duplicar esas cifras. Queremos seguir siendo ese motor fundamental que necesita el desarrollo económico de nuestro país y de nuestra región”, concluyó.

Con su presencia consolidada en Colombia, el Joint Venture entre Delta y Latam se proyecta como una de las alianzas más sólidas en la aviación del continente, combinando conectividad, sostenibilidad y desarrollo regional bajo una misma visión de crecimiento compartido.