EDS sin recursos para atender nueva normatividad
viernes, 28 de agosto de 2015
José Alberto Arias tabares
Lo más grave de todo es que después de ocho años, donde los propietarios tuvieron que literalmente levantar las EDS para dar cumplimiento con la certificación de Instalaciones y Montajes Industriales (Imis), muchos de ellos aún siguen atados al servicio de la deuda con los bancos.
Por eso resulta sorprendente la respuesta displicente y un tanto autoritaria de la Dirección de Hidrocarburos de no dar el tiempo necesario para que el sector realice el censo de caracterización al 100% de EDS; alegando que el decreto hace dos años está en trámite.
Este censo permitirá un diagnóstico real del sector y sería un insumo importante para encaminar la política pública de la distribución minorista. Estos cambios requieren de recursos y es claro que el sector no dispone de ellos, por lo tanto el Gobierno debe impulsar esa transformación y cuyo periodo de transición, según se desprende del reglamento, es de sólo dos años para las más de 5.000 EDS que hay en el país.
Ningún sector productivo en el país puede hacer un proceso de cambio en tan corto tiempo y un ejemplo de ello, sólo por nombrar uno de tantos, es el transporte público en Bogotá, toda vez que Transmilenio lleva 15 años y aún hoy no ha podido integrar todo el transporte colectivo de la ciudad.
Los distribuidores minoristas, ante esta nueva normativa, alegan falta de estabilidad jurídica; consideran que cada siete u ocho años no pueden cambiarles las reglas del juego; máxime que el sector de tiempo atrás arrastra serios problemas en materia de márgenes de comercialización, procesos de integración vertical, sobre-oferta de estaciones, competencia desleal, exagerada normatividad, elevados costos ambientales; etc. y todo esto conlleva al desestímulo del sector; además que existe una falsa creencia de la inmensa mayoría de los colombianos de pensar que los propietarios de EDS son ricos; y tendrán sus razones de creerlo; pero que los funcionarios de la Dirección de Hidrocarburos, los encargados del retail, también piensen lo mismo, ese sí es un problema.
Hay un claro desconocimiento de cómo funciona una EDS; de los pocos volúmenes que manejan los pueblos; de los inmensos perjuicios que generan los bloqueos del sicom; de los múltiples requerimientos y erogaciones que diversas entidades solicitan a las EDS; y por supuesto desconocen los costos que genera la venta de un galón de combustible.
Es clave en este entorno hacer un estudio de las condiciones operativas de cómo está hoy la distribución minorista de combustibles frente a la remuneración económica adecuada de cara a esta nueva normativa técnica y metrológica; revisando y considerando además la estructura de costos asociados. En buena hora la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), organismo que se ha ganado el respeto de ser una entidad técnica, entrará a evaluar los márgenes de cada uno de los agentes y actores de la cadena; así el margen minorista dejará de ser un tema político.