El deficitario sistema de salud arrastró a Audifarma a la reorganización empresarial
martes, 4 de febrero de 2025

Nueva EPS pesa 45% en los ingresos de la compañía y la mora en los pagos golpeó el flujo de caja. Desde 2017, el patrimonio cayó 171% y el endeudamiento está en un nivel de 94%
A finales de 2024, Audifarma sorprendió al mercado cuando comunicó que había solicitado acogerse a la ley de insolvencia empresarial.
Con 27 años de operación y unos ingresos que crecieron de manera sostenida, este gestor farmacéutico se acomodó entre los líderes de su sector, pero su cliente más grande, Nueva EPS, sería también el artífice de su declive financiero.
Con corte a 2023, la facturación alcanzó $4 billones, la utilidad cayó casi 70%, su patrimonio se desplomó 171% desde 2017 y el endeudamiento estaba en un delicado 94%, tasa que deja ver el alto financiamiento de activos y operación con recursos de terceros.
“Contrario a otros establecimientos grandes del sector, Audifarma no nació como una droguería que compraba medicamentos a los laboratorios para venderlos al público en general, sino que surgió para trabajar directamente en el segmento institucional”, indicó Paúl Rodríguez, docente de la Universidad de Rosario y experto en economía de la salud.

Es decir, la compañía tiene un marcado enfoque en el área de Business to Business, B2B, servicios de empresa a empresa, y tal como se conoció en el Auto por medio del que le aceptaron el ingreso a reorganización empresarial, el contrato con Nueva EPS tenía un peso de 45% para sus ingresos.
“Esto hace que su exposición a los problemas financieros de las EPS sea el factor primordial del declive. La diferencia con otro jugador como Cruz Verde, radica en que esta última es una multinacional, opera en muchos países y puede aguantar”, señaló Rodríguez.
Otra víctima del sistema
Con la Ley 100 de 1993, Colombia alcanzó la cobertura universal en salud y las EPS nacieron como las aseguradoras encargadas de la afiliación y el pago por los servicios.
Sin embargo, el número de afiliados y el costo de las patologías creció más rápido que los ingresos para atenderlos.
Nueva EPS no fue ajena a esta problemática estructural y Audifarma, uno de sus proveedores de servicios , absorbió parte del choque financiero.
En 2024, la empresa quiso cancelar unilateralmente el contrato de dispensación debido a la cartera morosa y al retraso en los pagos pendientes. Sin embargo, la Superintendencia Nacional de Salud medió para que las partes continuaran la relación.
La polémica se agitó de nuevo cuando Audifarma comunicó que Nueva EPS incumplía con un pago por $110.000 millones, pero la aseguradora contestó que había girado $193.586 millones.
Respecto a esta situación, Acemi, Asocajas, Afidro y la Andi, representantes de distintos actores del sistema, expusieron que “el caso de Audifarma está directamente relacionado con el incumplimiento sistemático por parte del Gobierno nacional en lo relacionado con los presupuestos máximos”.
Audifarma, según el Auto en el que se acepta su ingreso a reorganización, apuntó que “la sociedad se encuentra afectada por una crisis de liquidez que le impide atender los compromisos con acreedores (...)”.