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El Deportivo Pereira se salvó de la liquidación y logró arreglo con la Dian

Teresita Celis

El Deportivo Pereira logró ayer no solo salvarse de la liquidación, sino que también llegó a un acuerdo con la Dian para pagarle una deuda por $1.270 millones, generada posteriormente al proceso de reestructuración económica en el que está desde junio de 2012.

El 98,96% de los acreedores decidieron, en la sede de la Superintendencia de Sociedades en Manizales, votar a favor de continuar con el acuerdo de reestructuración. Una determinación que da vía libre a la negociación de acreencias, que según el promotor de la intervención de la Corporación Social, Deportiva y Cultural de Pereira (Corpereira), Alonso Acuña, son de $13.500 millones.

“Se aprobó el pago de las deudas ‘post acuerdo’ y seguir negociando las acreencias contabilizadas en el acuerdo de reestructuración”, precisó Acuña.

El arreglo con la Dian, que significa que Corpereira incumplió el acuerdo de intervención, era uno de los puntos clave de la reunión de ayer. Allí se acordó que la Corporación deberá pagarle a la entidad estatal antes del 25 de septiembre de este año, porque finalmente se acogió a los beneficios que ofrece la nueva reforma tributaria, que contempla descuentos de 80% en intereses, multas y sanciones, lo que rebaja la deuda en cerca de 50%. Así, el Deportivo Pereira deberá cancelar en los próximos siete meses unos $600 millones. Con ello se descartó que la acreencia se pague en 18 meses, como era la propuesta de los directivos de Corpereira, entidad que maneja la ficha del Pereira ante la Dimayor.

Según el presidente de la empresa pereirana, Álvaro López, la idea es pagar con lo que el equipo recibe por concepto de derechos de televisión.

Esperando que Supersociedades resuelva objeción
Aunque ayer los acreedores de Corpereira decidieron continuar con el proceso y empezar las negociaciones de las deudas de la Corporación, estas quedan suspendidas, ante tanto la Superintendencia de Sociedades resuelva una objeción hecha por un fondo de pensiones al proceso que enfrenta la entidad. “Hay que esperar a que la Superintendencia resuelva la objeción para empezar las negociaciones con los acreedores”, dijo el promotor Alonso Acuña.