El empaque: aliado decisivo y clave para todas las marcas que buscan ser sostenibles

La sostenibilidad, y todo lo que esta implica en cuanto generación de valor económico, social y ambiental, se consolida cada vez más como un eje estratégico de las empresas que buscan perdurar pues, además de traer ventajas competitivas asociadas a la optimización de recursos, la innovación y la transformación de procesos, permite que las marcas se alineen con las expectativas de sus grupos de interés, considerando que los consumidores de hoy son más conscientes de los impactos a largo plazo que pueden tener sus elecciones de compra.

Lo anterior, ha llevado a que organizaciones de múltiples industrias, estén interesadas en incorporar estrategias, políticas, procedimientos y/o herramientas que les permitan lograr un balance entre la sostenibilidad y la rentabilidad. Una de estas herramientas, son los empaques elaborados a base de papel y cartón, una solución sostenible por naturaleza que proviene de una materia prima renovable, materializada en productos reciclables y biodegradables.

Particularmente, en Smurfit Kappa -Compañía líder en la fabricación de empaques a base de papel y cartón-, cierto porcentaje de la materia prima proviene de material reciclado, lo cual nos permite beneficiar los ecosistemas al impulsar el ahorro de energía, agua potable, dinero y esfuerzo; al tiempo que contribuimos a disminuir la contaminación y los residuos que van a los rellenos sanitarios pues se continúa con el ciclo de vida del papel. De hecho, para impulsar estos objetivos, contamos también con iniciativas como ‘Better Planet Packaging’ (Empaques para un Mejor Planeta) cuyo objetivo es generar un impacto positivo en miles de millones de cadenas de suministro y consumidores al reducir la huella ambiental de los empaques y sus rastros en el planeta.

En ese sentido, y como parte de la visión de la Compañía de re-imaginar la industria del papel y el cartón, aplicamos un modelo holístico que permite examinar en detalle todo el ciclo de vida de los productos a empacar y el empaque en sí mismo, incluyendo sus cadenas de suministro, transporte, almacenamiento, exhibición y disposición final, lo que facilita la identificación de mejoras para los clientes y garantiza que el proceso de elaboración pase por: desarrollar soluciones a la medida cuidando el impacto de la huella ambiental (ecodiseño); estructurar productos que reduzcan el impacto ambiental del producto final que llega al consumidor (cadena de suministro); y compartir buenas prácticas en sostenibilidad para generar un encadenamiento integral (cooperación).

Muestra de todo este proceso y racional, se visibiliza en un portafolio de soluciones a la medida de diversos sectores, entre los que se pueden mencionar como ejemplo: ‘Banabag’, una solución para los productores de bananos y que protege la fruta durante todo su ciclo de crecimiento, reemplazando materiales no sostenibles que se usan tradicionalmente para esta función; una envoltura de papel tipo ‘Kraft’ diseñada para el sector floricultor que evita los hongos y favorece la exportación del producto; un empaque fabricado para la industria de construcción que protege los productos de la humedad sin necesidad de otros materiales para recubrimientos, entre otros.

Con todo ello, en Smurfit Kappa hemos podido contribuir a que las marcas repiensen sus empaques, de tal forma que estos no sean percibidos únicamente desde sus funciones básicas de transportar y salvaguardar los productos ante posibles daños, sino que, adicionalmente, se constituyan como un aliado clave para abordar el desperdicio ambiental de sus operaciones y, consecuentemente, logren incorporar la sostenibilidad como un eje que atraviese su actividad de punta a punta.

Para conocer más, visítenos en www.smurfitkappa.com.co