Yanire Braña, fundadora y presidenta de la Fundación MET, señaló que en los últimos cinco años (según los casos vistos en su organización) el emprendimiento social por parte de las mujeres pasó de 5% a 85%. “Esto no solo pasa en Colombia, sino también en el resto de países donde estamos presentes. En este sentido, entendemos que la inquietud social de nuestras emprendedoras implica una forma distinta de aportar valor a los empleados, clientes, proveedores y accionistas”, indicó. La vocera agregó que precisamente el programa de formación apoyado por BBVA Colombia, “Liderazgo y Finanzas para Emprender”, va dirigido a emprendedoras sociales, empresarias y gestoras de negocios que quieran diferenciarse de aquellos que solamente persiguen un fin económico.
La tarea no les queda fácil, pero bien hay casos que hoy en día valen la pena destacar a propósito de la reciente celebración del Día de la Mujer. Uno de ellos es el que lidera Katya Warner, la fundadora de Ecotú, una marca de perfumes, cremas y champú para bebés que son elaborados con técnicas e insumos 100% natural.
A pesar de lo cuesta arriba que a veces puede resultar emprender, el conocimiento que esta empresaria obtuvo trabajando en Hamburgo y Nueva York, así como el padecimiento de una dermatitis crónica que la obligó a buscar soluciones naturales, han permitido la consolidación de un negocio que actualmente tiene carta de intención para exportar a China, Korea, Estados Unidos y varios países en Latinoamérica.
“Es difícil emprender. Punto. Ya que a diario nos toca llenarnos de creatividad para hacer crecer las ventas con bajo presupuesto. Por eso nuestro equipo es muy unido y multifacético”, dijo Warner.
Otro caso que está vinculado a lo ecológico es el que gerencia Adriana Mendoza Barón. Esta empresaria dirige Fildera, una firma de diseño de objetos creada hace 10 años y que recientemente comenzó a trabajar con material reciclado. A esta nueva línea la llamaron Recuperando Verde.
“Es necesario ayudar al planeta, el consumismo extremo y el desperdicio de recursos no puede mantenerse indefinidamente. Sin embargo, no es fácil conseguir en el mercado productos bien diseñados, de calidad y que además sean hechos con materiales recuperados. Al no encontrarlos, pensé que sería perfecto unir el diseño con la sostenibilidad. Tenemos desde percheros hechos con cubiertos, bolsos de lonas de camiones y billeteras hechas con neumáticos”, señaló Mendoza Barón.
La coach Giovanna Fuentes, certificada por la escuela Internacional Coaching For Wellness de Estados Unidos, explicó que un elemento común que define al emprendimiento social es que el negocio se base en un acuerdo emocional, es decir, que se ame lo que se hace.
“El camino del emprendimiento no es fácil. Tiene sus vericuetos, pero se logra con perseverancia, pasión, abrazando la incertidumbre y trabajando con inteligencia y estrategia”, señaló.
Hanna Crow
El proyecto universitario de Johanna Cuervo hoy se llama Hanna Crow, una firma que hace bolsos con bolsas plásticas, anillas de latas y hasta cintas de VHS. Hace poco lanzaron una línea ECO, para la cual hacen una actividad llamada Reciclatón. “Trabajamos con 40 mujeres cabeza de familia en Bogotá y Cali, quienes tejen a mano la bolsa plástica, cinta de VHS o Beta y las anillas de latas. Contamos con la Fundación BAC y la asociación de recicladores, quienes nos apoyan en la recolección de residuos sólidos”, dijo.
Helados de paila, De mi pueblo
Este negocio que comenzó Paula Giraldo y una socia en 2006 tiene un triple propósito: recuperar una tradición nariñense, ofrecer una golosina saludable y ser la fuente de ingreso de estudiantes colombianas. “Elaboramos un helado artesanalmente, con fruta escogida, sin conservantes ni aditivos. Solo trabajamos mujeres. Nuestras colaboradoras son estudiantes quienes aportan su tiempo y a la vez, nosotros coordinamos turnos flexibles que sean compatibles con sus estudios y vida personal”, comentó Giraldo.
Recuperando verde
En un taller ubicado en la calle 75, #15-15 de Bogotá, Adriana Mendoza Barón y un colaborador dan forma a tenedores, sacan piezas desgastadas de un reloj, moldean lona de camiones, derriten botellas de vidrio para darle forma y cortan el caucho de neumáticos. Esto es parte de la línea Recuperando Verde de la empresa Fildera. “Esta idea se debe desarrollar primero como una forma hacer más sostenible o ecológico el diseño de los objetos decorativos y utilitarios. Si esto genera ingresos a largo plazo, excelente”, indicó.
Corpoambiente
Hace siete años, María Cristina Henao y otros tres compañeros fundaron Corpoambiente, una firma que la empresaria aseguró da ingresos, pero a los más necesitados. “Somos los que canalizan la ayuda. En el caso de la Granja Pico Pico, en Tenjo, con tecnología y formación del Sena logramos que una familia conformada por 2 niños y 3 adolescentes aprendieran a trabajar un pedazo de tierra que sus padres tenían abandonado. Actualmente, estamos ayudando a 10 madres adolescentes del municipio de Chía”, precisó.
Ecotú
Una dermatitis aguda por más de 20 años obligó a Katya Warner a buscar alivio en productos para la piel que no tuvieran químicos. El remedio le gustó tanto que emprendió su propia producción, a la que llamó Ecotú. “Decidimos canalizar nuestra creatividad creando la marca más natural para bebés y mamás. Hoy, nos enorgullecemos de estar aprobados y calificados por la EWG (Enviromental Working Group en EE.UU.) con el más alto puntaje en cosméticos naturales en Colombia”.
Las opiniones
Paola Pulgarin
Dir. Asociada de Page Executive Col.
“La mujer encuentra un equilibrio y demuestra que el trabajo es un valor compartido con la vida familiar, consiguiendo desempeñarse en su trabajo con eficiencia”.
Giovanni Fuentes
Coach de empresarios
“El camino del emprendimiento no es fácil. Tiene sus vericuetos, pero se logra con perseverancia, pasión, abrazando la incertidumbre y trabajando con inteligencia”.