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El hotel Sagrada Familia será opción de lujo en Cali

Juliana Ramírez Prado

Tras casi dos años de espera que incluyeron estudios de planeación, aprobación por parte del comité de patrimonio municipal y una larga etapa de financiación el hotel Boutique La Sagrada Familia inició obras de construcción.

El proyecto, que estima invertir $70.000 millones será una propuesta de lujo con 17.000 metros cuadrados y estará localizado en el antiguo claustro: un inmueble con 107 años de historia y uno de los últimos patrimonios arquitectónicos de los caleños. Fabiola Perdomo, gerente comercial del proyecto asegura que más que arquitectónico, el patrimonio de esta edificación centenaria es afectivo.

No en vano, Jerónimo Jiménez, gerente de Jero S.A.S, firma gestora y promotora inmobiliaria del proyecto aseguró que este conservará la tipología arquitectónica, el atrio central, las crujías, los patios, la totalidad de volumetría y fachadas con sus valores originales, lo que le da mayor valor al lugar.

Cabe resaltar que no solo se construirá un hotel con una oferta de 67 habitaciones sino que esta propuesta se consolidará como un cluster de servicios y sitio de encuentro cosmopolita para Cali bajo una temática carente en la ciudad: el entretenimiento.

La intervención puntual será en el lado oeste, mediante una implosión que se prevé a finales de este mes, donde se construirá un edificio nuevo de 5 pisos, 3 sotanos de estacionamientos y un centro lúdico y de negocios.

Aunque se estima que las obras se demoren 18 meses, el área comercial que tendrá 45 locales y abarca el primer piso se abrirá en el primer trimestre de 2014, pronosticando abrir el hotel al final del próximo año.

La firma operadora del hotel será Small Luxury Hotel, la cual cuenta con colección de hoteles de lujo en 70 países con más de 520 importantes propiedades.

La proyección que estiman para el primer año de funcionamiento es una ocupación del 50%, equivalente a una rentabilidad de inversión de 0,78%, sin embargo esta cifra aumentará rápidamente según Perdomo por el reconocimiento y posicionamiento afectivo que ya tiene La Sagrada Familia.