“El cáncer pasa a ser segunda prioridad por contexto socioeconómico de la familia”

En el marco del Foro LR “Por los niños, no más brechas”, Luz Adriana Neira, CEO de Fundación Doctora Clown, Natalia Godoy, sobreviviente de Cáncer y Karen Molina, pediatra de la Fundación Valle del Lili, hablaron sobre los principales obstáculos que deben superar los pacientes frente a la detección de los síntomas y signos en su etapa temprana, la importancia del apoyo de la familia durante el tratamiento y los retos a los que se enfrentan para mitigar el rápido abandono al tratamiento a causa del contexto socioeconómico en el que se encuentra el paciente y su círculo familiar.

Durante el segundo panel, moderado por Raúl Murillo, director del Centro Javeriano de Oncología del Hospital San Ignacio, la CEO de la Fundación Doctora Clown explicó que una de las mayores problemáticas es que a veces el cáncer pasa a ser un tema de segunda prioridad por el contexto socioeconómico en el que se encuentra la familia, lo que resulta en un diagnóstico tardío o un abandono temprano del tratamiento.

De acuerdo con Godoy, sobreviviente de Cáncer, es muy importante identificar en el niño esos síntomas o signos que él esté tratando de comunicar. “Algo clave es no agachar la mirada a esos signos y síntomas que pueden ser algo cotidiano”, resaltó.

Durante el transcurso del panel, Karen Molina, pediatra de la Fundación Valle del Lili, resaltó que una de las estrategias con mayor trascendencia frente al tratamiento del cáncer infantil es el manejo integral, que vaya mucho más allá de darle el tratamiento activo que el paciente necesita, si no que contemple terapia psicológica, funcional, física, entre otras, tanto para el niño como para su familia.

¿Cómo mejorar la calidad de vida del paciente?

Neira destacó que un niño con cáncer no contempla la gravedad de la enfermedad, principal diferencia al tratamiento del cáncer adulto. “Esto hace que ganemos 50% en el tratamiento”, señaló.

Desde la Fundación Doctora Clown llevan a cabo procesos especializados en los que hacen que el niño se olvide de todos los procesos dolorosos que involucran su tratamiento. “Tratamos de explicarles a los niños por lo que están atravesando y sobre los procesos futuros. Esto hace que el trauma sea mucho menor”, dijo Neira.

Una de las claves para mejorar la calidad de vida del niño es, según Godoy, lograr mantener una unión entre todos los miembros de la familia y evitar esa ruptura a la cotidianidad del paciente, permitiéndole que pueda seguir yendo al colegio y compartiendo con otros niños.

“El cáncer es curable, pero transitar el cáncer lleva un alto nivel de sufrimiento a nivel físico, emocional, social y espiritual. Es importante permitirles que sigan siendo niños.Es clave tener herramientas que integren la escolaridad pese al cáncer infantil. Hay que permitirles jugar, estar acompañados por las personas que son importantes para ellos. Todo eso hace parte de la calidad de vida del niño”, concluyó Molina.