El mercado de productos de vapeo espera que la ventas crezcan 185% entre 2019 y 2023

Los cigarrillos electrónicos o productos de vapeo vienen apostándole al mercado de fumadores desde hace 15 años en el mundo y aproximadamente cinco en Colombia, y han sido una herramienta alternativa, que ha logrado sacar del tabaquismo a más de 42 millones de personas en el mundo, según señala la Asociación Colombiana de Vapeadores (Asovape).
Gracias a ello, el mercado de elementos de vapeo ha crecido sustancialmente en los últimos años, tanto en Colombia como en el mundo entero, con numerosos gremios que buscan, proponer legislaciones que regulen su uso, para que el mercado continúe creciendo de la mejor manera.
Según cifras de Euromonitor, el mercado de productos de vapeo en Colombia viene dando grandes pasos, pues para el 2013 este solo movía US$1,5 millones, mientras que para este año con un crecimiento de más del 740%, llegó a US$12,6 millones y espera para 2023 triplicar el valor en ventas que tuvo en el 2018.

Además, en el mercado sobresalen algunas marcas pertenecientes a grandes industrias tabacaleras como BAT, que lleva cinco años en el mercado con su producto Vype, y que representa el 5% del total de la producción de valor que genera esta empresa, en tanto que, el director legal y de asuntos corporativos, Juan Carlos Restrepo, afirmo la intención que hay desde BAT para contribuir con la salud de fumadores. “Desde 2012, BAT ha invertido billones de dólares en sus innovadores productos de riesgo potencialmente reducido incluyendo vaporizadores como es el caso del Vype ePen 3”-
Adicionalmente, la multinacional Philip Morris, resalta que de sus 10 millones de usuarios, a nivel global, 70% de ellos han dejado por completo el cigarrillo y se han cambiado a Iqos, el producto que maneja la compañía.

Sin embargo, aunque la industria viene creciendo cada año, la regulación de estos productos se está viendo afectada, pues se aprobó en segundo debate, la ley 174 de 2018 que busca equiparar los vaporizadores con el tabaco, lo cual para la firma asesora, Econestudio, no sería acertado ya que estos productos no son iguales a un cigarrillo tradicional, porque no contienen tabaco ni combustión, por lo que requiere de una regulación diferenciada que proteja a la población menor de edad, mientras que garantice derechos a los adultos afectados por el tabaquismo para reducir su riesgo.
Por otra parte, la fundación Iladiba realizó un estudio, que trata sobre el impacto de los vapeadores en la salud, y concluyó que los cigarrillos electrónicos logran proporcionar a los fumadores la nicotina de la que son dependientes, pero sin el humo del tabaco, responsable de casi todos los daños causados por fumar.