El petróleo, un cheque cruzado para la nación

Hoy, cuando el precio fluctúa entre los US$47 y los US$38 el barril, y las consecuencias del descenso en la cotización las siente fuertemente el Estado por cuenta de la disminución de los ingresos fiscales provenientes de este sector, nos hemos dado cuenta que el petróleo tiene una incidencia mucho mayor de lo que se pensaba, no solamente en el desarrollo económico y social regional, sino en la estabilidad macroeconómica del país.

Así no se quiera reconocer, el petróleo, el desarrollo que genera y los aportes que da a la nación, lo convierten en la columna vertebral de la economía nacional, pues representó el año anterior el 52,8% de las exportaciones y cerca del 30% de los ingresos fiscales.

Como lo han registrado los medios de comunicación, los anteriores indicadores ya presentan fuertes descensos, incluidas las regalías, las cuales también se golpearán, pues para el periodo 2015-2016 se estima que $5 billones no se obtengan con las condiciones de mercado actuales.

Y qué decir de la renta petrolera, que se ubicó en el 2014 en los $19,6 billones y se proyecta que para 2015 descienda y llegue a los $9,6 billones.

Debemos reconocer que durante nuestro ejercicio de desarrollo hemos cometido un gran error, y es centrar la economía en un solo sector, antes era el café, hoy es el petróleo, y si bien este recurso hidrocarburífero es fuente de riqueza y no se debe debilitar, necesitamos trabajar en impulsar otros sectores dejando atrás la monodependencia.

Por ello, para que Colombia no depende solamente del petróleo, el país debe usar la renta petrolera, los dólares que recibimos por esta y el ingreso fiscal generado, para desarrollar la agroindustria y la industria, por supuesto con unas políticas para impulsar esos sectores.

Esas políticas no pueden ser de corto plazo, tienen que ser diseñadas en un ejercicio de mediano y largo aliento, y en ese sentido deben ser estructuradas y por supuesto, requieren de recursos que son los que puede generar el sector petrolero.

Como aporte a un escenario de diversificación, desde la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), hemos estado promoviendo, con algunas entidades del Estado y asociaciones del sector privado, una propuesta para convertirnos en palanca del desarrollo rural y económico del país, denominado “Territorios de la Energía”, el cual permita generar, alrededor de las regiones petroleras proyectos productivos agroindustriales y ecoturísticos, a través de los cuales las regiones diversifiquen su economía, generen empleo, se aporte a la eliminación de la pobreza extrema y se le dé la oportunidad a los campesinos de explotar la vocación productiva de sus suelos y de llegar a nuevos mercados a través de un encadenamiento que garantice el éxito en estas actividades.

El país tuvo que pasar por una crisis para reconocer que el petróleo sí es un elemento fundamental de desarrollo, y que más del 50% de las exportaciones y cerca del 30% del ingreso fiscal que genera, hacen que el cheque del petróleo al país esté cruzado.