El proteccionismo en Ecuador seduce a las automotrices locales
sábado, 1 de marzo de 2014
Coquetear con los países del vecindario está siendo una de las mejores estrategias para la industria automotriz, especialmente en un momento de tratados de libre comercio en el que la producción nacional tiene que ser altamente competitiva y tener buenos volúmenes de venta para no dejarse ganar por las importaciones.
Dos marcas en este mercado ya lo están haciendo y son el Grupo Chaidneme y la firma Dana Transejes Colombia, que están aprovechando el proteccionismo en Ecuador para desarrollar industria en ese país.
La directora de la Cámara Automotriz de la Andi, Juliana Rico, explicó que el vecindario está en una situación muy compleja, pues al cierre de las importaciones de Ecuador, se suma esta misma restricción en Brasil (desde 2011) y Argentina. Para la representante del sector industrial colombiano, no es que se esté dejando de invertir en Colombia, sino que se están limitando las posibilidades para vender lo que se produce localmente.
“En Colombia, las estadísticas demuestran que la actividad manufacturera, específicamente la automotriz, está aportando cada día menos al Producto Interno Bruto (PIB). Ante esa pérdida de participación que está teniendo esta industria, los inversionistas están mirando hacia otros mercados donde sí están promoviendo la creación de plantas, y ese es el caso de Ecuador. Esta es la razón por la que el Grupo Chaidneme decidió abrir una línea de fabricación de amortiguadores”, indicó el asesor comercial de la corporación, Germán Villalobos.
Con este proyecto empresarial, que comenzará a operar en mayo de este año con una capacidad de producción de más de 20.000 amortiguadores al mes, el grupo amplía la capacidad manufacturera que ya tenía en el mercado ecuatoriano, pues desde 2011-2012 el grupo fabrica autopartes en el país vecino.
“La ampliación de nuestra capacidad manufacturera en ese país no significa que nos vamos de Colombia, donde actualmente fabricamos piezas como frenos, partes de frenos, trenes, suspensión, embragues, resortes, balletas, entre otros. La apertura en Ecuador es una diversificación de la inversión del Grupo Chaidneme, que sigue con sus cuatro líneas de acción en el país: construcción, desarrollo urbano, comercial (concesionarios) e industrial”, precisó Villalobos.
Los pasos de Nayib Neme, presidente del Grupo Chaidneme, los seguirá otra compañía del sector de vehículos. Se trata del fabricante de ejes homocinéticos Dana Transejes, que también tiene pensado abrir una planta de este tipo de piezas de vehículos en el mercado ecuatoriano.
La compañía, que desde hace 42 años suministra partes como equipo de serie para las ensambladoras y también atiende el mercado secundario, también conservará sus actuales plantas en el país, en ciudades como Bucaramanga, Bogotá y Medellín. Al menos, por ahora.
Tulio Zuloaga, presidente de Asopartes, aseguró que hay otras autopartistas que no están corriendo con la misma suerte.
“Actualmente, hay un grupo de cinco fabricantes que están pensando en cerrar sus plantas porque no tienen una buena situación financiera. Los tratados de libre comercio se están comiendo a las industrias locales, porque las piezas están llegando más baratas desde el exterior. La empresa que no tenga músculo financiero para salir al exterior, está obligada a cerrar”, dijo el representante del gremio de autopartes.
Dos casos que se enmarcan en esta realidad se registraron el año pasado. Icollantas dejó de fabricar las llantas de Michelin, producto que ahora llega 100% a través de una actividad de importación; y Saint Gobain, que dejó de fabricar vidrios o ventanas laminadas para los automóviles en Barranquilla.
Pero los autopartistas no son los únicos que están viviendo un momento difícil. La Compañía Colombiana Automotriz (CCA), ensambladora local de los vehículos Mazda, está en la búsqueda de un socio extranjero para mantener operativa la planta en Bogotá, que ya anunció una “parada técnica” a partir de mayo.
¿Qué pasa con la industria?
Aparte de que cada día más firmas automotrices están mirando el mercado regional para concretar importantes inversiones, cifras industriales del Dane reflejan el complejo momento que vive la industria automotriz. Al cierre del año pasado, la producción de las industrias de vehículos cayó 19,8%, una de las principales razones por las que actividad manufacturera general en el país disminuyó casi dos puntos porcentuales.
“Las participaciones de la industria en el mercado colombiano eran cerca de 48%. Aunque las marcas siempre van a estar, la vocación de producción no y eso es lo que se puede perder. En este momento, la participación de los vehículos colombianos en el total es de apenas 27%. La industria sigue haciendo todos los esfuerzos posibles, porque cree que este tipo de actividad debe quedarse y es por que se está exportando a Argentina, México, Centroamérica, El Caribe, Chile y Perú; además estamos inaugurando un Centro de Desarrollo Tecnológico”, señaló Rico.
La vocera agregó que lo que sucede con Ecuador, donde protegen sus economías, es un fenómeno que se está multiplicando en la región. “No es que estemos dejando de tener las plantas que teníamos acá, sino que el mercado que teníamos en Ecuador se convierta en una planta en ese país, porque no están dejando importar”, dijo.
Rico también hizo referencia a movimientos empresariales que están estudiando algunas marcas, como Chevrolet, para despegar sus exportaciones a economías cerradas. “Con su matriz directa en Brasil está haciendo todo el esfuerzo para identificar el proyecto que sea más exitoso para exportar a Brasil y a la región”, comentó.
Actualmente, la ensambladora que está exportando más vehículos es Renault-Sofasa, empresa que el año pasado vendió en el mercado internacional 34.622 vehículos a países como México, Argentina, Chile, Ecuador, Perú y América Central y El Caribe.
“De puertas para adentro estamos haciendo la tarea, pero no son suficientes los esfuerzos para que tengamos las escalas y podamos compararnos competitivamente con los vecinos”, agregó Rico.
“No estamos en crisis”
Para Eduardo Visbal, vicepresidente de Comercio Exterior y Vehículos de Fenalco, la industria no está en crisis. “Esto es parte de la dinámica normal que tiene un país que está abriendo su economía. Es lógico situarse en el país que le resulta más conveniente por diversas razones como líneas de crédito o estabilidad jurídica. Así como unos están saliendo, otros están llegando”, señaló.
Puntualizó que ahora que el peso colombiano se está devaluando se verá un aumento del ensamble de vehículos.
Colombia baja en índice de motorización
La semana pasada, Andemos reveló el índice de motorización de América Latina, mediante el cual se observa cuántos vehículos nuevos hay por cada 1.000 habitantes. Para el caso de Colombia, los números no fueron positivos, pues el país pasó de 6,7 vehículos nuevos por cada 1.000 ciudadanos en 2012 a 6,2 vehículos en 2013. “Las razones de la caída en la penetración de ventas obedecen en una parte a las fuertes restricciones comerciales impuestas por el Mintransporte a los camiones de más de 10,5 toneladas de Peso Bruto Vehicular y la desaceleración de la economía”, dijo el presidente de Andemos, Oliverio Enrique García.
Las opiniones
Juliana Rico
Dir. de la Cámara de la Industria Automotriz / Andi
“Las participaciones de la industria en el mercado colombiano eran cerca de 48%, y ahora ese mismo porcentaje de vehículos colombianos es de 27%”.
Tulio Zuloaga
Presidente de Asopartes
“Hay cinco autopartistas que están pensando cerrar porque se los comen los TLC. Las ventas del sector en 2013 rondaron US$4.000 millones, 5% menos que en 2012”.