El ruido en Ocensa contagia de incertidumbre al mercado y a toda su cadena

Hace cuatro años Ecopetrol proyectaba firmeza y ni los más fuertes vientos la hacían tambalear, hoy por el contrario, la compañía arrastra el peso de todo el ruido que se ha generado con los constantes cambios en su alta gerencia y miembros de Junta Directiva.

Su inestabilidad parece contaminar ahora a Ocensa, una compañía transportadora de hidrocarburos que posee 836 kilómetros de oleoducto que atraviesa seis departamentos y lleva el crudo desde el Piedemonte Llanero hasta la costa Caribe para su exportación en el Golfo de Morrosquillo.

Públicamente trascendió que su actual presidente, David Riaño, envió su carta de renuncia al presidente de su matriz, Ricardo Roa, por estar en desacuerdo con un contrato en el que pretenden hacer una millonaria inversión para adquirir equipos tecnológicos usados.

Así se gesta un nuevo acontecimiento que muy poco tiene que ver con el desempeño comercial, técnico y operativo de la holding estatal y mas bien, como ha sido la constante desde el mismo inicio de la actual gerencia, se trata de aquellos ruidos que espantan al mercado.

Oficialmente, la carta de renuncia no ha sido aceptada y extraoficialmente se ha dicho que Riaño habría recibido el respaldo de su Junta Directiva y se detuvo el proceso contractual que generó su desacuerdo.

Miguel Lotero, exviceministro de Minas y Energía, indicó que "cualquier señal de inestabilidad en la gerencia puede generar incertidumbre en el mercado, particularmente entre los transportadores, productores y entidades financieras que participan en la cadena".

No se está hablando de una pequeña empresa, Ocensa es la número 25 más grande de Colombia por el tamaño de sus ingresos que, con corte a 2024, totalizaron casi $6 billones y es crítica para movilizar el petróleo con un trazado que inicia en Cupiagua (Casanare) y llega hasta el Terminal Marítimo de Coveñas (Sucre).

"Ocensa es fundamental para la operación petrolera del país. Moviliza volúmenes cercanos a más de la mitad del crudo transportado por el sistema de oleoductos, conecta los campos del interior del país con una de las principales infraestructuras de exportación y, por lo tanto, es pieza clave en la seguridad energética. Más allá de los cambios en la administración, lo importante es preservar la continuidad operativa y la coordinación con Ecopetrol como accionista mayoritario", agregó Lotero.

Aunque Ocensa no ha confirmado ni desmentido la renuncia de Riaño, lo cierto es que, a juicio de los expertos en el sector, la holding más grande del país necesita directivos altamente calificados.

"Cualquier empresa dentro del grupo Ecopetrol que entre en un default o dificultades, impacta los resultados de la principal empresa de los colombianos y, en el caso de Ocensa, por supuesto que así se ratifica, dado que a través de ellas se mueve el grueso de los crudos de exportación del país y muchos de los que llegan a nuestras refinerías, es decir una operación que moviliza fácilmente más de 450.000 barriles por día, con un impacto sensible favorable en los ingresos por transporte, uno de los negocios más rentables que tiene la empresa hoy", remarcó Julio Vera, presidente de Xua Energy.