Túnel que provocó emergencia en Hidroituango será taponado durante septiembre

Seis años después de aquella contingencia que amenazó con provocar una tragedia peor que la acontecida en Armero, John Maya Salazar, gerente general de EPM, comunicó lo que será un nuevo hito en Hidroituango: el taponamiento total del túnel de desviación derecho.

¿Qué significa eso? Que los constructores sellarán definitivamente ese paso creado para desviar el cauce del río Cauca, despejar el lecho y levantar la gigantesca presa de más de 200 metros que tiene la central.

Aunque el gerente reconoció que todavía quedan riesgos inherentes a un proyecto de esta magnitud, indicó que en septiembre se concluiría uno de los capítulos más complejos y se va despejando el camino para que la megacentral opere totalmente hacia 2027.

“Ese taponamiento del túnel derecho ha tenido varias fases y ya terminamos la tercera. Ya se hicieron dos pretapones de 10 metros por 14 cada uno, ese es un volumen muy importante y ya empezamos el tapón definitivo que es de 22 metros, eso esperamos tenerlo a mediados de septiembre”, detalló Maya.

Contexto de la obra

El 28 de abril de 2018, cuando la obra presentaba un avance general de 92%, la temporada de lluvias jugó en contra y provocó un colapso en la Galería Auxiliar de Desviación, GAD, ocasionando que el río Cauca dejara de fluir controladamente en la zona del proyecto.

Con un caudal que puede alcanzar hasta 800 metros cúbicos por segundo en invierno, la situación se fue complicando y el túnel de desviación derecho se destaponó de forma súbita.

El 12 de mayo de 2018 eso generó una creciente de 6.000 metros cúbicos por segundo; un torrente furioso que se llevó dos puentes y dejó 600 damnificados aguas abajo del proyecto.

Desde entonces, los ingenieros han trabajado para subsanar este contratiempo y poder culminar un trabajo de interés nacional; toda vez que, al alcanzar su capacidad plena, la central generará 2.400 megavatios y cubrirá 17% de la demanda energética del país.

Precisamente, el proyecto fue planificado para fortalecer el parque generador en medio de la creciente demanda y con miras a evitar un apagón como el que se vivió en 1992, en cuyo periodo más crítico se llegó a racionar hasta 26% del consumo del país en aquella época.

Detrás de los túneles de desviación en Hidroituango hay una serie de dificultades que antecedieron a la contingencia del 2018. Según las memorias recopiladas en el libro Aguas Adentro, la entrega de esos túneles se retrasó y eso afectó el cronograma original.

Pese a que el tiempo para construir y entregar corrió a partir del 1 de octubre de 2012, apenas en octubre de 2013 se empalmaron los frentes de perforación y las compuertas no estaban listas.

La elección estaba entre asumir los costos de hacer un nuevo túnel o las consecuencias de un retraso que podía ser superior a otro año. Por ello se aprobó el Plan de Aceleración, que consistió en habilitar un tercer turno de trabajo para laborar 24 horas y crear la GAD.

Luego de la contingencia, el control de los túneles ha sido un reto persistente para culminar el proyecto y garantizar la seguridad de los habitantes alojados aguas abajo.

“No se desmontará”

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien además funge como presidente de la Junta Directiva de EPM, aseguró que ya se han superado varios obstáculos desde la emergencia. Sin embargo, dijo que todavía hay que guardar prudencia y continuar con los trabajos para entregar la central en 2027.

Frente a los sectores que han pedido el desmonte de Hidroituango, el funcionario enfatizó en que esa propuesta está descartada, especialmente en un momento en el que el parque generador adolece de una estrechez para atender la demanda.

De acuerdo con estimaciones entregadas por el alcalde, con Hidroituango operando plenamente, la participación de EPM en el mercado eléctrico subiría desde 32% a 40%. Además, adelantó que la compañía ya está pensando en nuevos proyectos.