Empresas de cannabis medicinal piden al Gobierno agilizar trámites para operar
viernes, 5 de julio de 2019
Actualmente no existe ningún producto legal de cannabis con fines medicinales en el mercado. Esto se debe a la tardanza en la regulación y en la obtención de licencias
Sebastián Montes
Con el establecimiento del marco regulatorio en torno al cannabis medicinal, Colombia se proyectaba como el país más promisorio de la región en esta materia hace dos años. Sin embargo, países como Perú y Chile están alcanzando su mismo nivel e incluso cuentan con mayor agilidad en los trámites. A esto se le une que, a la fecha, no hay ningún medicamento legal a la venta en el mercado local.
Entre los mayores impedimentos para el avance de la industria está la alta cantidad de solicitudes de licencia en curso que tienen los ministerios de Salud y Justicia, que ascienden a más de 1.000. Debido a ello, la expedición de las mismas puede tardar hasta un año.
Por otro lado, las pruebas de evaluación del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), así como los procesos de caracterización de los cultivos, pueden tardar hasta ocho meses. Esto, sin contar el tiempo que las plantas tardan en crecer, que puede extenderse hasta seis meses.
Sumado a ello, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) no ha realizado los análisis a ninguno de los tres tipos de productos derivados de cannabis que pueden funcionar en la parte medicinal. Estos se dividen en medicamentos de síntesis química, que funcionan como una pastilla tradicional; los fitoterapéuticos, que no actúan como cura sino como coadyuvantes para tratar síntomas y apoyar en terapias; así como las preparaciones magistrales, que consisten en productos específicos para una persona. Para este último no se requiere registro sanitario, aunque el Gobierno aclara que la materia prima debe ser producida por un licenciatario.
Frente a ese escenario, el vicepresidente de Asuntos Regulatorios de Khiron, Juan Diego Álvarez, resaltó que “la siguiente etapa que viene es tener un acercamiento más sincero y compartir información con el Invima para hacer los registros de productos”.
El ejecutivo también expresó su preocupación ante el escenario que deben enfrentar las empresas que quieren comercializar o exportar material. “Un extracto de producto para exportar necesita 22 permisos, y para poner un producto terminado se requieren 29 permisos”, aseguró.
Otra de las trabas que se ha evidenciado en el sector tiene que ver con las entidades bancarias, pues las empresas de cannabis tienen dificultades para pedir créditos y guardar su dinero. Sin embargo, el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna), Rodrigo Arcila, mencionó que ya había una aprobación del Banco Agrario para abrir los servicios bancarios completos al sector de cannabis desde el año pasado, lo que habilita la apertura de cuentas.
Por otro lado, el ejecutivo mencionó que también puede haber concesión de créditos con el respaldo del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro). No obstante, afirmó que “la monetización es el tema donde hemos estado patinando. Al respecto, el BanAgrario dijo que están trabajando en eso y estamos esperando soluciones”. Finalmente, señaló que “es importante crear valor agregado en las empresas”.
“No hay riesgo de desvíos al mercado ilegal”
Sobre la posibilidad de que haya filtraciones para encubrir o tratar de operar en un negocio ilegal, Álvarez mencionó que este riesgo “es muy bajo”, debido a que el sector de cannabis medicinal se encuentra sometido a muchas regulaciones. “Los ministerios hacen visitas de manera previa al otorgamiento de licencias para revisar que no haya procesos de legalización de ningún tipo. De hecho, el número de plantas que uno puede cultivar está determinado por el Gobierno, por lo que se sabe exactamente cuántas tiene cada compañía”, detalló.