Con decreto, empresas de taxímetros dejarán de facturar $4.000 millones
miércoles, 25 de octubre de 2017
En los dos últimos meses ventas han caído 95% ante la nueva reglamentación de cambio de taxímetros por aplicación.
Kevin Steven Bohórquez Guevara
La entrada en vigor del Decreto 456 de 2017 en el que se estipula el cobro por aplicación, el incremento en la tarifa y la eliminación del taxímetro, es el peor escenario para más de 30 empresas fabricantes de taxímetros en el país, los cuales aseguraron que dejarán de facturar cerca de $4.000 millones al mes. Según el gremio de estas compañías, esta norma las pondría en quiebra total.
El proyecto que se venía trabajando en el Distrito hace varios meses, no solo dará un cambio al sistema, sino también dejará fuera de circulación a algunos jugadores de la cadena productiva, y uno de ellos son los que fabrican taxímetros.
“Desde que se anunció el reglamento, hace más o menos dos meses atrás, la caída en ventas para las empresas ha sido cerca de 95%. Una empresa vendía en promedio 240 taxímetros al mes y ahora ya no hay demanda del servicio”, indicó José Armando Carrero, presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Taxímetros (Colfatax).
Las pérdidas de este mercado son contundentes: antes del Decreto, empresas como Taxímetros Edicar, Taxitron, Taxímetros Plus, Taxímetros Andes, vendían de $120 millones a $150 millones, mensualmente; ahora, con el nuevo reglamento, sus ganancias podrían quedar en ceros. Esto debido a que, en medio de la implementación de las plataformas de cobro, las empresas de taxis están en la obligación de crear una plataforma diferencial que eliminará del mapa a las compañías intermedias.
Para Gilberto Mojica, gerente general de Taxímetros Andes, esta nueva regulación carece de sustento legal. “El Ministerio de Transporte está montando un Decreto por encima de la Ley 769, donde se estipula al taxímetro como el dispositivo instalado para liquidar el costo del servicio público. Están pasando por encima de la Ley”.
Mojica agregó que si antes vendían alrededor de $350.000 o $400.000 al día, ahora ya no alcanzan a vender ni $30.000. “Vamos para la quiebra total, el bajonazo en ventas se ha sentido y es momento que el Distrito nos dé una respuesta y entienda nuestra situación porque hay muchas familias que dependen de este mercado”, señaló.
Es por eso que aunque inicialmente el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, aclaró que esta medida se tomó para eliminar de raíz los taxímetros adulterados y las exorbitantes tarifas a los usuarios; desde el gremio de fabricantes se hace un llamado para que “por uno, no paguen todos”; pues de no ser así Mojica, junto a Carreño, señalaron que se procederá a definir mecanismos legales para frenar el proyecto.
A este episodio también se suma que por ahora los taxistas piden una pronta solución en el tema de la “ilegalidad” de la plataforma de servicios Uber. Esto, debido a que desde toda la cadena productiva del servicio público se argumenta que en este momento las aplicaciones tecnológicas y los nuevos sistemas de cobro podrían generar una posible crisis en el sector.