Comercio

En Colombia, 61% de los consumidores compra cuando hay rebajas en los precios

Gráfico LR.

Future Consumer Index evidenció que 65% de los consumidores afirma que las marcas blancas ofrecen productos de mejor calidad frente a las tradicionales

Lucas Martínez

El reciente informe Future Consumer Index, realizado por EY, reveló la manera como influyen las tendencias e incertidumbres del mercado laboral y cómo estas inciden en las decisiones de los consumidores.

El informe da seguimientos a los cambios en las percepciones y comportamientos de los consumidores a través del tiempo con el fin de “identificar grupos de consumidores emergentes”.

En Colombia, 54% de los consumidores encuestados tienen una mejor perspectiva con respecto a la vida de aquí a tres años, comparado con 31% que tiene una peor perspectiva y con 15% que lo ven igual a la situación actual del país.

Entre las preocupaciones de los consumidores, están las que reinan son el costo de vida y el cuidado de la salud, más específicamente el aumento del costo de abarrotes y otros productos esenciales para el hogar, el aumento del costo de la electricidad, el gas y el agua, el aumento del costo de la gasolina y el aumento del costo de la atención médica. Entre otras preocupaciones se encuentran las finanzas y el empleo.

Otro punto que resalta el informe es que con el aumento de consumidores que consideran que las marcas blancas ofrecen más valor y calidad, las marcas tradicionales tienen que hacer mayores inversiones para recuperar fidelidad.

De los encuestados, 66% afirmó que las marcas blancas satisfacen sus necesidades de igual forma que los productos de marcas tradicionales. Adicional a esto, 30% se conforma con comprar productos que imitan marcas populares de alta gama, pero a un precio más barato, y 24% no tiene la intención de volver a comprar productos de marcas tradicionales en categorías donde han cambiado a marcas blancas.

Por otro lado, 63% de los encuestados han notado que algunas marcas han reducido el tamaño de los envases, pero el precio es el mismo o incluso mayor. Además de ello, 61% afirma que solo compra productos de marca cuando están en rebaja, promoción o con descuento, y 29% pasó a comprar productos de marca a comprar marcas de tipo blanco.

Las categorías de productos de marcas blancas que los consumidores consideran comprar son cuidado del hogar (63%), seguido del cuidado personal (60%) y ropa, calzado y accesorios (49%). Más abajo están belleza y cosméticos (34%), alimentos envasados (27%), bebidas sin alcohol (26%) y bebidas alcohólicas (14%).

En Colombia, 65% de los consumidores afirmó que las marcas blancas ofrecen productos de mejor calidad; 66% dijo que los productos de marcas blancas satisfacen sus necesidades igual que los productos de marcas tradicionales; y 62% señaló que las marcas blancas les están ayudando a ahorrar dinero de forma mensual.

Jorge Piñeiro, socio de auditoría de EY Colombia indicó que “la incertidumbre de los consumidores se explica por la inflación e inestabilidad económica que ha afectado al país en los últimos meses”.

Del total de encuestados, 30% indicó que busca productos que imitan marcas populares o de gama alta pero que se vendan a un precio más barato. Asimismo, 39% dice que está probando nuevas marcas para reducir costos, y 24% afirma que no tiene la intención de volver a comprar productos de marcas tradicionales después de cambiar a una marca blanda.

Otra conclusión arrojada por el estudio es que los canales digitales también le han ofrecido flexibilidad a los consumidores. De los encuestados, 30% dice que pretende comprar más productos de segunda mano en el futuro, y el mismo porcentaje afirma que ha descargado aplicaciones de minoristas o marcas. Del total en Colombia, 18% se suscribió a la lista de correos de un minorista a cambio de un bono o descuento.

Piñeiro añadió, “sin embargo, los colombianos han demostrado su capacidad de adaptación al flexibilizar sus preferencias, utilizando nuevos canales de compra y optando por marcas blancas o de distribuidor para ahorrar dinero. Este cambio ha representado una oportunidad para los mercados minoristas, que están invirtiendo en aumentar la producción de sus propios productos”.

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