“Todas las industrias deberán cambiar sus modelos para llegar a ser más sostenibles”
jueves, 24 de agosto de 2023
Durante el foro LR, Unidos por la conservación, empresas de distintos sectores compartieron sus experiencias sobre cómo han implementado estrategias sostenibles
Joaquín M. López B.
Ayer se realizó el Foro LR “Unidos por la Conservación: hacia la carbono neutralidad”, espacio en el que se compartieron experiencias corporativas, activadas desde diferentes sectores económicos, encaminadas a la protección del ambiente.
La principal conclusión es que debe haber un cambio en el modelo de producción en todas las industrias, pues cualquier producto debe tener detrás confianza con el no daño al medio ambiente.
Todo esto teniendo como eje que han sido muchos los pactos hechos por los países para tener un mundo más sostenible, pero uno de los más relevantes es el Acuerdo de París, que fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 por 197 países miembro de Naciones Unidas y luego se ratificó en 2016 por 189 países. Colombia es parte de este pacto en el que el objetivo de los países firmantes es que el aumento de la temperatura media mundial esté por debajo de 2 °C, incluso, no supere los 1,5 °C”.
En esta tarea un papel fundamental es el sector privado. Hay muchas formas de medir la inversión de la empresa productiva en sostenibilidad, pero uno de los que llama la atención es el Índice de Inversión Social Privada, que realiza la firma Jaime Arteaga y Asociados, en el que miden los recursos destinados a iniciativas sociales que promueven el desarrollo.
En 2022, las empresas consultadas para este estudio (165 empresas) sumaron $4,1 billones en Inversión privada en gestión medioambiental, de los cuales 58% ($2,3 billones) fue Inversión Obligatoria, 30% ($1,3 billones) se concentró en Inversión Voluntaria y 12% ($512.000 millones) en compensaciones.
Este esfuerzo financiero, que cada vez es mayor y variable, es el primer paso de muchos que hay que dar para conservar y proteger al medio ambiente. Todavía estamos a tiempo de enrutar el capital necesario para que la sostenibilidad no sea una simple moda, sino un vehículo y un verdadero motivo de inversión y desarrollo.
Andrés García, director de clientes globales y vocero de sostenibilidad Bbva, dijo que la sostenibilidad es el mayor reto de la humanidad en este momento. “Es clave incorporar en los negocios los riesgos y oportunidades que este desafío implica. La banca por ejemplo ya está cambiando, los modelos de negocios deben cambiar en todas las industrias para ser más sostenibles. En Bbva tenemos el compromiso de ser carbono neutrales a 2050, y para que un banco lo haga implica que la plata que prestamos a sus clientes debe cambiar por completo. Empezamos a medir el impacto en emisiones para lo que se usa esa cartera”.
“O hay una transición y acompañamos a los clientes en esa transición ambiental o tendremos que dejar de prestar esos recursos, y naturalmente esta última no es la opción. Los gobiernos igualmente no pueden hacer esto solos. La banca, entonces ve este tema muy en serio, hacemos un trabajo conjunto, concientización de los retos, riesgos y ver cómo materializamos y acompañamos a las empresas en la transición” dijo.
Por su lado, María Camila Rodríguez, directora comercial de GreenYellow explicó que entre el sector energético, “los efectos de la aplicación de proyectos, soluciones y políticas de sostenibilidad son hoy ya muy positivas”. Es decir, ya se está haciendo más tangible “por eso aparecen bonos de carbono, financiación especial, etc. Nosotros particularmente hemos ayudado en acelerar la transición energética para que esos efectos se den, y con las garantías de disponibilidad de energía solar podemos cuantificar el impacto positivo”.
Las inversiones de GreenYellow en esta categoría se ha concentrado en la transición energética, la empresa que empezó como una Startup del grupo Casino, ahora juega un papel enfocado en líneas de negocio que ofrezcan “oportunidad o soluciones a su medida, enfocado en ese requerimiento que cada industria tiene sobre transición energética”.
Algo que va de la mano con Latam, desde donde ven que la transición energética en la aviación debes ser socialmente sostenible, es decir que la gente pueda seguir teniendo acceso al transporte aéreo. Todo apuntando a ser responsables pero masificando la oferta.