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“Compramos Abetta, una marca americana, para crecer en Estados Unidos desde adentro”

Gráfico LR

Felipe González Sanín, CEO de Mesacé, aseguró que Nicaragua y Guatemala son sus principales mercados, pero espera triplicar el tamaño de la empresas en cuatro años

Santiago Rodríguez Morales

Mesacé, empresa especializada en ventas de sillas de montar a caballo en Colombia, se ha consolidado como una empresa protagonista en la región, donde exporta a 14 países. En Estados Unidos lo hace a través de la marca Abetta.

Felipe González Sanín, CEO de Mesacé, habló sobre el crecimiento de la compañía en los últimos años, principalmente destacando su gran participación en el mercado y su producción a corto y mediano plazo.

Mesacé

¿Cuál es el portafolio que maneja Mesacé?

Nosotros tenemos un portafolio de sillas de vaquería, cabalgata de bajo peso y libres de mantenimiento. Además contamos con una producción industrial en serie de 8.000 sillas de montar al año y 300 distribuidores en Colombia.

¿Cuál es su mercado global?

La industria talabartera ha crecido en los últimos años y ha llegado a diferentes mercados. La compañía representa 69% de las exportaciones de la industria en 2024.

Contamos con presencia en diferentes países. Nuestro principal mercado es Puerto Rico, donde exportamos US$300.000, en productos de talabartería, el año pasado.

Luego están diferentes países como Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Panamá, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Este año ya conseguimos clientes en México y, ahorita en Agroexpo, quedamos de visitar dos más, uno en Nicaragua y otro en Guatemala.

Fuera del continente, tenemos presencia en Alemania y Arabia Saudita. En total exportamos a 14 países con diferentes distribuidores en cada uno de ellos.

¿Cuál es el público al que van enfocados?

Nosotros tenemos un foco demasiado específico en sillas de recreo, que se llaman sillas de cabalgata. Hoy en día eso representa 70% de nuestra venta, porque las exportaciones son principalmente ese tipo de línea.

LOS CONTRASTES

  • Héctor José Vergara Presidente de Fedequinas

    “Hoy hay más de 300.000 caballos registrados en el país, lo que significa que con orgullo podemos decir que somos el banco genético más grande del mundo. Y eso al final es un orgullo para Colombia”.

La segunda línea que nosotros vendemos, que fue muy reconocida, son sillas para vaquería de trabajo en fincas ganaderas. Comprar una silla de vaquería para una finca de ganaderos es como comprar una guadaña, es una herramienta de trabajo. Ahí somos líderes.

¿Cómo producen sus sillas?

Cerca de 99% de lo que producimos no es en cuero. Y eso es lo que fue disruptivo en la industria. Nosotros utilizamos materiales alternativos al cuero, principalmente de la industria del calzado.

Por otro lado, nosotros nos pasamos de un modelo productivo artesanal a un proceso productivo industrial. En el proceso industrial, las sillas se producen en serie. Nuestro reto en costo siempre es buscar la eficiencia en los procesos productivos. Es el reto de todos los días.

¿Cuánto cuesta aperar un caballo, en promedio?

Aperar es ponerle todo lo que se necesita a un caballo para montarlo. En este caso, aperar un caballo es la silla, la alfombra, la cabezada con la rienda y el freno. Con nuestros productos tiene un costo entre $1 millón a $3 millones.

¿Cuáles son las proyecciones de crecimiento que tienen?

Principalmente consolidar Abetta en Estados Unidos y ser un jugador importante en el principal mercado de sillas en el mundo. Compré Abetta, una marca americana, para crecer en EE.UU. desde adentro.

Por otro lado, la tecnología para nosotros es fundamental, por esto, desarrollar nuevas herramientas en la fabricación de componentes para la industria de sillas es esencial.

Queremos pasar de los conceptos de hecho a mano, personalizado y artesanal; a industrial, todos iguales y personalización. Por último queremos triplicar la venta de productos equinos, ya sea en tres o seis años, no hay afán.

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