“La informalidad laboral se consolida como un reflejo directo de la baja productividad"
martes, 19 de agosto de 2025
El director de Comfama, David Escobar, dijo que en Medellín se presentan niveles de informalidad cercanos a 35%. Solo Bogotá tiene una formalidad mayor
Xavier Becerra Silva
Durante el Congreso Empresarial de la Andi, el director de Comfama, David Escobar, presentó un informe que utiliza la base de datos de la seguridad social en Antioquia para diagnosticar el estado de la formalidad laboral en la región. El documento, elaborado en conjunto con la Cámara de Comercio de Medellín, Comfenalco Antioquia y la Universidad Eafit, ofrece una radiografía actualizada sobre salarios y tendencias del trabajo independiente.
¿Qué revelaron las cifras sobre la informalidad en la región?
Encontramos que Medellín y su área metropolitana presentan niveles de informalidad cercanos a 35%. Solo Bogotá tiene una formalidad mayor. Si la tendencia se mantiene, Antioquia podría bajar pronto de 40%, alcanzando más de 60% de formalidad incluso en zonas rurales. Son cifras comparables con las de países más avanzados de América Latina, como Chile, y demuestran que la región ha construido un tejido empresarial en pro de la formalización.
¿Cómo se ubica Antioquia en términos salariales?
El salario medio departamental está por encima del promedio nacional. En el empleo formal, los trabajadores ganan en promedio 12% más que en el resto del país; en el informal, 21% más. Esto indica que la riqueza que genera el tejido empresarial antioqueño se transmite a la población vía salarios, lo que impacta de forma positiva a familias y comunidades.
¿Cuál ha sido el balance en generación de empleo?
Desde 2021, Antioquia ha creado 405.000 puestos de trabajo. Es como si en menos de cinco años hubiéramos generado todos los empleos que existen hoy en Cartagena o el doble de los de Manizales.
Identificamos una tendencia positiva en la creación de empleo formal en sectores como turismo, comercio, agroindustria, economía creativa y tecnología. También observamos un avance en participación femenina en el mercado laboral formal: en la última década pasamos de poco más de 40% a casi 45%, un progreso acelerado tras la pandemia, aunque lejos del ideal de 52%.
¿Por qué la informalidad es la consecuencia y no la causa?
La informalidad es un síntoma de baja productividad. A veces creemos que es el problema en sí mismo, pero es el resultado de un ecosistema económico que no logra generar suficiente valor agregado. Donde hay productividad, hay formalidad. Por eso orientamos nuestros programas de formación técnica, desarrollo de capital humano y asistencia técnica empresarial hacia sectores que tienen potencial para generar empleo formal de alto valor.
¿Qué estrategias aplican para reducir la informalidad?
La primera es facilitar el acceso a la seguridad social. Tenemos un servicio llamado Conexión con la Seguridad Social, que acompaña a microempresas y empresas rurales en todo el proceso de afiliación de sus trabajadores. La segunda es trabajar en el aumento de la productividad, enfocándonos en sectores que ya han demostrado capacidad de generar empleo formal sostenible.
¿La reforma laboral aprobada afecta la formalización?
La preocupación existe, pero en este momento es prematuro afirmar un impacto. Vamos a monitorear las cifras trimestralmente y hacia finales de 2025 podremos evaluar con datos si hubo efectos negativos o positivos sobre empleo formal.
El trabajo por cuenta propia ha crecido ¿Debe asociarse a informalidad y bajos ingresos?
No necesariamente. Existe un segmento de cuenta propia de altos ingresos y, en muchos casos, formalizable. En Comfama contamos con 50.000 afiliados independientes que, de manera voluntaria, se vinculan a la caja.
¿Cuántas personas se desempeñan por cuenta propia?
Alrededor de 3,1 millones de personas trabajan en el departamento; algo más de 2 millones son formales y 1 millón están en la informalidad. Una parte importante de estos últimos corresponde al trabajo por cuenta propia, pero insistimos en que no todo es precariedad.