“Por la situación climática y la escasez del gas, estamos ante una coyuntura apretada”

El sector energético en el país está atravesando un difícil momento. La semana pasada se conoció la intervención consensuada que logró el Gobierno con Air-e, así como la voluntad de EPM de salir de sus acciones en Afinia, un golpe para el sistema eléctrico en el Caribe.

Pero los problemas van más allá de esa región y, en Bogotá, por ejemplo, está puesto sobre la mesa endurecer las medidas entorno al racionamiento de agua.

En entrevista con LR, Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá,habló sobre el panorama del sector y aseguró que el negocio es riesgoso por estar expuesto al clima.

¿Existe un riesgo de desabastecimiento o racionamiento de energía eléctrica para el primer trimestre de 2025?

Siempre va a haber riesgo si no llueve, pero es difícil imaginar que en el resto de 2024 no pase. No hay ningún elemento para pensar que eso va a ser así, pero tampoco hay certeza. Es por ello que es tan importante el gas, porque fue lo que le salvó la vida al país en el primer semestre del año, pues generó 55% de la electricidad; generalmente 70% de la energía proviene de fuentes hidráulicas.

Lamentablemente, ante lo impredecible del clima y ahora por la escasez del gas, y la falta de entrada de los proyectos nuevos de energía eólica, estamos en una coyuntura apretada. Si los proyectos eólicos estuvieran disponibles, podrían generar electricidad en 55% de las horas del año, eso ayudaría mucho.

Los niveles sí están bajos, pero confiamos que va a llover en octubre para que no haya ningún problema, pero el negocio es difícil y de mucho riesgo, porque estamos expuestos al clima y este se ha vuelto impredecible.

¿Usted considera que el Gobierno Nacional ha hecho un buen papel para garantizar la oferta en 2025?

Es fundamental que la Creg tenga todos sus miembros porque hay una cantidad de regulaciones nuevas que se requieren para que esto funcione de manera fluida. Hay temas muy sensibles como hacer la importación de gas para satisfacer la demanda de la industria, y cómo se va a organizar el transporte y la logística de ese combustible para que todo esté operando en 2026.

Hay unos retos muy importantes en los que todos vamos a colaborar con el Gobierno porque esto es de interés nacional, pero son tareas difíciles que requieren un montón de cabezas y de regulación.

Todo el gobierno tiene que ponerse de acuerdo porque cuando usted negocia la compra, tiene que poder demostrar que eso no es una cartelización y que el precio del gas no va a estar comportándose de una manera. Pero, se necesita un volumen enorme de regulaciones adicionales, por lo cual, es importante contar con los seis miembros de la Creg.

¿Qué opina frente a la intervención de Air-e? ¿Habrá una mejora en las tarifas?

No me imagino cómo va a generar una mejora en las tarifas. La mejora que sintió la gente en el Caribe es por la recuperación acelerada de la opción tarifaria por parte de Air-e, eso nunca tuvo que ver con los generadores.

A la gente se le vendió energía por debajo de su costo por el covid-19, y les generó una deuda que nunca se les explicó de manera clara.

En el caso de Air-e, la empresa cobró eso en menos de un año y Afinia tomó la decisión de cobrar eso en cinco años. Air-e lo cobró muy rápido porque estaba necesitada de caja.

¿El GEB prevé desabastecimiento en lo que resta del año?

No, claramente hay gas, el problema es que no se ha logrado un acuerdo de que lo vendan, ni de cómo lo van a hacer.

¿Qué retos tiene el país en materia energética?

El país tiene que diversificar sus fuentes de energía: toca tener solar, eólica, hidro y gas, eso debería ser una obsesión de todos. El sector eléctrico necesita confiabilidad y contar con todas sus termos, para que el precio no se dispare.

La idea del gobierno de mover el tema de comunidades energéticas es una buena idea, pero no resuelve todo lo que hay que hacer, pero es solo una partecita de un rompecabezas más grande.