"Creemos que la economía popular se puede volver un modelo de exportación local"
lunes, 12 de febrero de 2024
Ovidio Claros, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, dijo que la primera fase del Silicon Valley de la capital estará lista aproximadamente en tres años
El año pasado, el anuncio de que la Cámara de Comercio de Bogotá, CCB, saldría de Confecámaras generó turbulencia en el gremio y en el sector empresarial, principalmente por su importante aporte en materia de matrículas mercantiles. Ovidio Claros, su presidente, afirmó en Inside LR que todas las 57 cámaras del sector deben ser miradas de la misma manera y aseguró que la economía popular puede ser un modelo exportador.
Ustedes dijeron que querían recoger las propuestas de las Cámaras de Comercio, ¿cómo va ese proceso?
Cuando yo llegué encontré un sistema cameral cojo, con algunas personas como presidentes ejecutivos incómodos con el sistema, donde encontrabas cinco grandes perpetuados manejando el sistema cameral con un presidente ejecutivo y el resto eran convidados de piedra.
Soy amigo de la democratización y participación, y no estuve de acuerdo con el modelo a pesar de que yo era uno de los cinco y era más fácil ponerme de acuerdo con los otros cuatro y gobernar. No, aquí somos 57 en el sistema cameral de Colombia y deben ser mirados de la misma forma, todos componen e integran el país, todos tienen ideas.
Por eso pedí que, si no se cambiaba la estructura, no teníamos nada que hacer en el sistema, estamos trabajando para transformar, evaluando con las ideas de todos una nueva estructura y vamos a debatirla el 27 de febrero para transformar el sistema cameral, pero de una manera consensuada, sin peleas, sin meterle tintes políticos, sino pensando en los empresarios, en los emprendedores, en la formalización y en la sostenibilidad.
Han surgido voces que han pedido replantear el sistema cameral, ¿cuáles son los problemas más grandes?
Somos un universo de cosas y somos el gran sostén de los pequeños y medianos emprendedores, aunque los grandes tienen una sostenibilidad a través de su economía boyante para lograr objetivos claros de apoyo.
Trabajamos con los grandes y compartimos criterios y aunamos esfuerzos, y a través de esas líneas, promovemos que la economía informal comience a formalizarse.
Tenemos alertas, porque a veces empresarios grandes aparecen allí como para no permitir que los pequeños emerjan, porque son el insumo en las calles para vender los productos. Hay un impulso a la formalidad para generar productividad en las grandes empresas.
Háblenos de la economía popular, ustedes firmaron un convenio con gremios para fortalecerla e impulsarla, ¿cuáles son las metas que tienen?
El Plan Nacional de Desarrollo le apuntó al tema de la economía popular en el entendido de que si usted tiene un emprendimiento y no tiene una respuesta comercial se muere esa idea. La CCB tiene unos costos para comunicar los clústeres con los productores a través de tecnología que nosotros brindamos, se van comunicando y van interlocutando, y eso es crecimiento entorno a su economía.
Nosotros vamos a visitarlos y conversamos con ellos, y empezamos a mirar cuales son las falencias de ese emprendimiento y de esa pequeña empresa que tienen ellos, para meterles el chip de que ellos son empresarios, que deben empezar en la formalización y si ya están formalizados en el crecimiento empezamos a abrirles puertas
Ponemos la mirada en niveles de exportación, la CCB puede darse ese lujo a través de 145 años de experiencia un grupo humano y una parte económica que le permite hacer esas tareas, estamos visitándolos, trayéndolos acá para poner todas nuestras herramientas al servicio de ellos.
¿Cuál es la meta de formalización en empresas?
Tenemos casi 500.000 empresas que están con nosotros registrados, pero creemos que 93,6% son los pequeños, esos van y vienen, unos aparecen, hacen su registro y luego van al “valle de la muerte”, que lo tenemos trazado sobre cinco años, vuelven y aparecen otros, ese porcentaje sigue ahí, no hay sostenibilidad.
¿Qué hacen para lograr la sostenibilidad?
Para lograr sostenibilidad estamos intentando desde hace cuatro meses tratar de asociar a los empresarios, cuando hay asociatividad entorno al producto y hay afinidad podemos lograr sectores que van de la mano para que vayan creciendo y se vayan sintiendo dueños de una gran empresa que va encadenada la una con la otra, se les va dando guía en lo que tiene que ver con la legalidad y las finanzas, con herramientas tecnológicas.
¿Qué son los Zascas?
El Gobierno Nacional tiene muy claro que en otra época, en Bogotá, aparecieron los Zascas, nosotros lo que hicimos fue reactivarlos, porque aparecieron en el PND, y nos parece que es una muy buena apuesta, ahí encuentran cómo empezar a formalizarse y fortalecerse a través de ellos, los tenemos hasta en las cárceles. La apuesta está fijada sobre 10 nuevos Zascas.
El barrio Restrepo no tenía presencia de la CCB hace mucho tiempo, hicimos una primera feria de la moda con pasarela donde podían exhibir sus productos y generábamos un diálogo entre varios comerciantes. Nos pidieron abrir la CCB en ese lugar y ya estamos trabajando.
Vamos a tener presencia en San Victorino, para que ellos vayan creciendo, pero en un año vamos a hablar de otra cosa y con muestra tangibles de que esta evolución aquí ya es una realidad y que fue una apuesta al servicio al país, a los pequeños emprendedores.
¿Cree que antes no se veía la economía popular como la base del desarrollo?
Tajantemente sí, a nadie le importaba el vendedor ambulante, solo programas que son mitigadores con una expresión política más que realista.
Yo fui contralor de Bogotá y vi cómo un mandatario en esa época se metía con la economía popular a través de un sistema en el que se cambiaban a los vendedores ambulantes y los metía en un edificio, y les doy la posibilidad de que sean propietarios, pero llenaban las bodegas y se devolvieron a la calle a vender, fue un fracaso, no se miraba al ser humano ni se sensibilizaban las familias.
Cuéntenos el trabajo con la Gobernación de Cundinamarca
Tenemos 57 municipios que hacen parte de nuestra jurisdicción, hay unos que no hacen parte de nuestra jurisdicción, pero que tiene Cámara de Comercio, yo lo que puedo hacer es un convenio con ellos para servir de sombrilla y todos los planes los derivamos a través de ellos para no golpear el sistema cameral.
Este año inicia el Campus de Ciencia, Tecnología e innovación, ¿cuáles son las expectativas con este tema?
El gran impulso del Distrito fue determinante, luego nosotros desde Corferias y la CCB empezamos a trabajar entorno a la inversión. Nos metimos como los grandes inversionistas y llamamos al Gobierno Nacional, y tuvimos una inversión de $60.000 millones, con algunas cajas de compensación.
Empezamos a articular, somos cinco los propietarios de la gran apuesta en ese plan parcial que hay alrededor de Corferias que va a valorar al impacto. Regiotram va a llegar ahí y eso que está constitucionalmente lo veremos entorno a la economía del sector con la apuesta.
Es la primera fase y nos llegarán las grandes plataformas del mundo, es un Silicon Valley y la primera fase estará en tres años.
El perfil
Ovidio Claros es abogado de la Universidad Libre. Tiene especializaciones en Derecho Público, Universidad Nacional de Colombia; en Gerencia de Servicios de Salud, Universidad Jorge Tadeo Lozano; y en Derecho Ambiental de la Universidad del Rosario. También realizó un máster executive en Gestión del Marketing en la Escuela de Organización Industrial de Madrid, España. Se ha desempeñado como magistrado de la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, siendo la máxima autoridad judicial del territorio colombiano; como contralor de Bogotá; representante a la Cámara, y ha sido docente y catedrático.