"En el precio de un tiquete, entre 25% y 30% son costos del IVA y tasa aeroportuaria"

Por lo menos 70% de los costos de las aerolíneas están en dólares, por eso la devaluación del peso o la volatilidad de la divisa, sumado a los impuestos que pagan los viajeros, es lo que hoy tiene caro un pasaje de avión. Santiago Álvarez, director de Latam Airlines para Colombia, explicó cómo se divide la tarifa para volar, el efecto de precios altos, y el porqué menores personas viajando equivalen a una presión a la economía general.

El ejecutivo resaltó su papel en la industria, pues lograron 30% de las sillas disponibles para la temporada de final de año, además se programan el próximo año para nuevas rutas y su primera frecuencia entre Colombia y Europa.

¿Cómo se justifica la situación de los precios en los tiquetes entre todo el sector?

El aumento de precio de los tiquetes que es una realidad obedece a condiciones macroeconómicas. Hemos tenido que absorber inflación de 13%, este año nos sigue generando retos, hemos visto que la tasa de cambio que se ha mantenido por encima de $4.000 tiene su impacto importante en los tiquetes.

Esto nos genera a las aerolíneas gran presión en costos, y en un negocio en el que el margen es bajo, siempre, esto se traslada a la operación. Por eso los clientes están viendo pasajes más elevados. No obstante, estamos viendo cómo ser más eficientes, reducir costos operacionales, pero en un ambiente de alzas de costos esto genera un impacto.

¿En qué se va el precio que paga una persona por un tiquete? ¿Qué suma a la tarifa?

En el precio del tiquete, de 25% a 30% son costos impositivos, el IVA que es 19% y las tasas aeroportuarias que no son otra cosa que el pago que hacemos como operadores por el uso de la infraestructura del Estado, que son los aeropuertos.

El costo restante, o bien 70% y hasta 75% del valor del tiquete que se paga es lo que nos queda para asumir los costos de la operación. Por eso, este es un negocio sin margen más allá de 5% o 6%.

¿Qué tan alto es el porcentaje de impuestos frente a otros países de la región?

Nosotros siempre hacemos un llamado al Gobierno de turno por los costos impositivos de los tiquetes, esto encarece el valor de viajar y desestimula la demanda. Los viajes tienen un efecto de bola de nieve sobre el resto de la economía, cuando lo hacemos no solo pagamos un tiquete sino que se da un gasto en lugares que visitamos, eso genera más rubros para otros sectores.

Por eso es que vemos que en Colombia la cantidad de impuestos que se pagan son en promedio más altos que en otras regiones.

¿Cómo se definen esos costos de las aerolíneas?

Por cada $100 que hay detrás de un tiquete, para la operación, 40% es lo que se va por combustible. Si sumamos los demás costos en dólares como leasing y mantenimiento de aviones o entrenamiento del personal, ahí vemos que 70% de los costos de la industria están en dólares. Por eso la devaluación nos deja un impacto importante.

Luego vienen más costos expresados en moneda local, ahí lo principal son los salarios que son 25% a 30% de las obligaciones de una aerolínea, y en ese sentido tenemos que absorber los costos de inflación.

En cuanto a la operación de Latam ¿Cómo cierran el año en cuanto a rutas que involucran a Colombia, cuáles fueron las que abrieron en 2023?

Este ha sido un año dinámico por rutas, por un lado, venimos creciendo en nuestra capacidad y frecuencias a los destinos que vamos a operar en Colombia, y hemos hablado de nuevas rutas. Hablamos de Bogotá Guayaquil, seguimos con Bogotá a Riohacha, en medio del proceso por la crisis de las dos aerolíneas; y nuestro aliado comercial, Delta, con ello logramos a partir del 1 de julio la ruta Bogotá Orlando con un vuelo diario a esa ciudad. Hace dos semanas abrimos de Miami a Medellín y estamos próximos a abrir de Bogotá a Caracas con cuatro frecuencias a la semana.

¿Qué otras rutas esperan abrir para 2024?

En el trabajo de 2024 estamos viendo las oportunidades que hay concretamente con la apertura de un nuevo destino en Colombia que es Bogotá a Ibagué, desde marzo con siete frecuencias a la semana.

Estamos trabajando para poder llevar a Latam a Europa desde Colombia, esto sería con la planeación de la ruta Bogotá Madrid. Es la apuesta importante para generar oportunidades a los pasajeros a ese destino y ese continente. Estamos trabajando en esa planeación buscando con siete frecuentas a la semana, en un avión con capacidad de 245 pasajeros, un Boeing 787-8.

¿Con cuántos pasajeros movilizados cerrarán el año?

Esperamos cerrar el año con más de 10 millones de pasajeros movilizados dentro, desde y hacia Colombia, y así un hito que era lograr ese 30% de los viajeros del mercado.

¿Cuál es la ruta más importante por número de viajeros?

La más grande es Bogotá Medellín, con 17 frecuencias por día a esa ciudad, también otros destinos que son relevantes como San Andrés, operamos con 89 frecuencias a la semana, lo hacemos desde Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena, así que tenemos cuatro ciudades desde donde originamos para llegar a San Andrés.

¿Vacaciones de fin de año deberían programarse con qué anterioridad?

Si no ha comprado vacaciones, ya va tarde. Una anticipación en vuelos nacionales es de 30 a 40 días, en internacionales necesitamos anticipación mayor de seis meses.

El Perfil

Santiago Álvarez es administrador de empresas de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, en su trayectoria académica se cuenta también su especialización en finanzas y un MBA de la Universidad de los Andes.

Desde 2017, fue confirmado en su rol de director ejecutivo de la chilena Latam Airlines para Colombia, luego de haber liderado la dirección comercial de la aerolínea en su ingreso en 2016. Previamente trabajó en la Casa Editorial El Tiempo como gerente ejecutivo de la empresa donde estuvo vinculado por más de 12 años. En Latam ha liderado la apertura de mercados por medio de nuevas frecuencias.