“Durante 2023 exportamos 14,1 millones de cajas de banano y 770.000 de plátano”

La industria agroindustrial, además de ser un pilar de la economía colombiana, se está convirtiendo en una vitrina para el país. Según las cifras del Grupo Greenland, Banacol, una de las firmas que hace parte de su conglomerado, exportó 14,1 millones de cajas de banano y 770.000 de plátano durante 2023.

Víctor Manuel Henríquez Restrepo, CEO de Invesmar y principal gestor del Grupo Empresarial GreenLand, destacó que más allá de las cifras de ventas, la mayor parte de esta cosecha proviene de pequeños productores de la región del Urabá, generando más de 4.100 empleos directos.

¿Cómo nace Grupo GreenLand como holding empresarial y por qué se da el cambio en la transición de Banacol?

Somos un grupo agroindustrial certificado como carbono neutro, comprometido con la evolución y el crecimiento a partir de aprendizaje constante, con las capacidades para crear y operar negocios en el agro, la industria, y el sector servicios, que nos permite desde hace más de 40 años ser generadores de cambio y de desarrollo social y económico en las regiones donde operamos, trabajando de la mano de los sindicatos y de la institucionalidad local, regional y nacional.

¿Cuántos empleos generan con las compañías?

Contamos con un equipo humano de más de 5.000 personas, lo que demuestra nuestro compromiso con el campo colombiano y el desarrollo de las comunidades que trabajan en él. La sostenibilidad ambiental y social son pilares fundamentales para seguir cultivando bienestar en todas las regiones donde desarrollamos nuestras operaciones.

¿Cómo les fue en crecimiento respecto a 2022?

Es importante resaltar que muchos de los negocios del grupo están en fase de inversión o implementación, por lo que los mayores resultados podremos verlos en el mediano plazo.

¿Cuáles son las proyecciones para el próximo año?

Como parte de nuestras proyecciones de este año es seguir capitalizando oportunidades de mercado he incursionar en nuevos negocios del agro como el limón tahití, con el cual esperamos sembrar 500 hectáreas este año en la región de Caldas y con el que proyectamos generar más de 130 empleos directos y 400 indirectos.

Estamos en exploración de cultivos de interés como palma y plátano propio, este último donde desde hace más de cuatro décadas venimos apoyando a 550 pequeños productores de Urabá, a través de compra, comercialización y exportación de su cosecha.

¿Cuáles son las líneas de negocio de la compañía?

En la producción agrícola contamos con las compañías productoras de banano (Banacol) y aguacate (Wakate), enfocadas en un cultivo agro sostenible de alimentos saludables.

En lo industrial, que incluye la fabricación de insumos plásticos (Agriplast) y cartón (Cordarién) con los sellos de productividad, flexibilidad, calidad, control y mejora continua con enfoque sostenible.

En servicios, a través de nuestro operador portuario (CFS Logistics) que presta servicios a las empresas del grupo, líneas navieras y terceros del agro en la región de Urabá; y Control B, negocio enfocado en la sanidad vegetal de los cultivos a través de aspersión aérea y del desarrollo de bioinsumos cuyo agente activo hongos y bacterias biocontroladores de origen nativo.

¿Qué hacen en términos de sostenibilidad?

Partimos de una premisa de agricultura regenerativa, la cual a través de diferentes prácticas pretenden recuperar de forma natural la materia orgánica de los suelos y su biodiversidad, revirtiendo los efectos del cambio climático para mejorar la sanidad de los cultivos.
Seguiremos fortaleciendo nuestro laboratorio de biotecnología a través del cual desarrollamos bioinsumos cuyo agente activo son hongos y bacterias biocontroladores de origen nativo, con una línea de diagnóstico.