Escenarios que pueden ocurrir ante posible unión de las aerolíneas Viva y Avianca

La aerolínea Avianca tiene plazo hasta hoy para decidir si se integra con la empresa de tiquetes de bajo costo, Viva Air, luego de que esta haya dejado de operar a finales de febrero, por falta de capital para ejecutar y prestarle el servicio a la comunidad, lo que dejó repercusiones negativas al turismo del país, a las agencias de viajes y a todas las personas que se beneficiaban de las operaciones de esta organización.

La Aeronáutica Civil le dio plazo a la compañía para que tomara una decisión, bajo una serie de modificaciones que le realizaron a la resolución expedida el pasado 21 de marzo, luego de resolver los recursos de apelación en segunda instancia de las integradas y de Wingo, Ultra, Latam, JetSmart y la Procuraduría General de la Nación.

Integración aceptada

En caso de que Avianca decida aceptar la integración con Viva, según establecieron los condicionamientos de la Aerocivil, las empresas deberán empezar a ejecutar lo aceptado en los acuerdos.

Alejandro Useche, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, explicó que uno de los principales puntos de discusión son las franjas de aterrizaje de despegue, mejor conocidas como los slots.

Useche recalcó que si se logra la integración, y según lo dicho por la Aerocivil, las dos aerolíneas quedarían con una posición “dominante”, por lo que tendrán que devolver una cantidad de franjas premium, es decir, donde la gente viaja más y hay más recurrencia en estos espacios. En total se devolverán 39.845 slots incluyendo las salidas y llegadas de las temporadas junio a septiembre y de diciembre a junio del Aeropuerto El Dorado.

Además, el experto recalcó que se deberá devolver las frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires en caso de ser requerido. El profesor de la Universidad del Rosario resaltó que también Avianca deberá mantener el modelo ‘low cost’ que implementaba Viva, sin modificar las operaciones.

Otra condición que expresó Useche, si se llega a dar la integración, es que la aerolínea Satena, de carácter gubernamental, tendrá acuerdos con las integradas, para complementar las rutas de estas empresas a los aeropuertos pequeños del país, para colaborar y ayudar en los viajes a los usuarios.

Por último, el experto recalcó que en caso de que Avianca se convierta en la dueña de Viva, esta tendrá que reembolsar el dinero de los usuarios afectados por la crisis aérea, o garantizarles un buen servicio y retribución de los vuelos, a aquellos que ya tenían tiquetes comprados con la ‘low cost’.

Andrés Palacios Lleras, profesor principal de carrera de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, mencionó que “si Avianca acepta la integración en los términos establecidos, veremos a la aerolínea muy fortalecida y enfrentando muy poca competencia, en desmedro de los demás actores del sector. Posiblemente Viva operaría de nuevo, pero con una capacidad restringida”.

Integración rechazada

Además de que Viva no podrá cumplir con el Proceso de Recuperación Empresarial (REM), que se estableció separado de la integración, el cual recalcaba que la empresa tendrá cinco clases y un postergado para realizar los pagos a los acreedores y a las personas afectadas por el cese de operaciones, Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados, recalcó que “Viva Air no sobrevive o resucita más bien si Avianca no acepta la integración”.

Reyes resaltó que no se podrá contar en el mercado, posiblemente, con la aerolínea de bajo costo, debido a que si se rechaza la integración, esta quedaría sola sin financiación, por lo que no se podrá pagar a los acreedores ni realizar el REM por falta de dinero. Los expertos consultados recalcaron que si otra aerolínea no llega a rescatar a Viva, esta saldría del mercado y podría ser liquidada.