Industria

"Esperamos exportar nuestro arroz a Estados Unidos como parte de los planes de 2022"

El CEO de Arrocera La Esmeralda aseguró que, con su incursión en Bogotá, venderán un millón de bolsas del cereal al mes en Cooratiendas

Nathalia Morales Arévalo

El cierre de más de 15 días de la vía del Cusiana que comunica a Sogamoso y Aguazul (Casanare) ya causa preocupación entre los arroceros por el impedimento para evacuar sus productos.

En Inside LR, José Manuel Suso, CEO de Arrocera La Esmeralda, habló sobre las pérdidas que esto podría generar, así como de los planes de la empresa con su llegada a Bogotá.

¿Cuál es la historia detrás de la compañía en el Valle del Cauca?

La historia de Arrocera La Esmeralda empezó en 1935. Mi abuelo, que era un español, conoció a su esposa y tuvieron la oportunidad de vincularse a un negocio de arroz en Buga. En 1950, mi padre y el socio de mi abuelo montaron la planta en Jamundí porque esta era la zona prometedora de arroz para el país, y desde ahí estamos contando los 71 años que cumplimos en 2021 con operaciones ininterrumpidas, logrando sortear muchas crisis.

LOS CONTRASTES

  • Rafael HernándezGerente general de Fedearroz

    “La afectación por el cierre de vías es bastante alta, teniendo en cuenta que Casanare es el departamento de mayor producción, con 175.000 hectáreas sembradas”.

La marca ya es reconocida en el suroccidente colombiano, pero tomamos la decisión de entrar a Bogotá para llevar los arroces que tenemos de alto valor con quinua, orgánicos y de grano largo.

Sobre su entrada a Bogotá, ¿cuál será la estrategia de la empresa?

La idea es que Bogotá este año complete 10% del volumen de ventas que tuvimos el año pasado.

Hemos entrado inicialmente a través del Grupo Éxito y de Cooratiendas, pero también estamos tocando las puertas de otros supermercados y grandes superficies.

¿Qué tanto ha caído el consumo de arroz y cuándo se recuperará lo perdido por la pandemia?

La realidad es que el consumo del arroz venía bajando en Colombia porque el precio era muy costoso. Una restricción de importaciones de la Comunidad Andina hizo que el precio interno fuera el más alto de la región.

El consumo de arroz en el país fue de 42,2 kilos per cápita, pero bajó a 36 kilos.

¿Cómo les ha ido este año en comparación con 2020?, ¿los bloqueos que se vivieron por el paro tendrán repercusiones?

En los últimos cinco años hemos duplicado el volumen en las ventas del arroz, sin haber entrado a la capital, gracias a la disponibilidad que tenemos en materia prima del Casanare.

Sin embargo, este año, con el paro tuvimos limitado o cerrado por más de 45 días la llevada de arroz a Popayán, Pasto, Ipiales y Buenaventura. Los bloqueos nos hicieron perder ventas por más de $5.000 millones.

¿Qué expectativas tienen para finalizar 2021 en ingresos?

En Arrocera La Esmeralda cada año queremos crecer 10% en términos de volumen.

El año pasado logramos llegar a $200.000 millones; este año tenemos una caída en el valor del volumen completando $90.000 millones, pero vamos por buen camino para alcanzar los mismos ingresos de 2020.

¿Cuántas toneladas producen al año en su planta de Aguazul, Casanare?, ¿qué tanto va para la marca Arroz Blanquita y qué tanto para Arroz Esmeralda?

Nosotros estamos con Arroz Blanquita en 80%, otro 15% para Esmeralda y 5% para las marcas especiales como arroces gourmet.

La idea es comprar más de 100.000 toneladas en el Casanare este año, pero vemos con preocupación lo que sucedió con la carretera, eso nos deja en un lío muy grande a todos los industriales que estamos allá, pues no será suficiente la capacidad instalada para absorber esta gran cosecha.

¿Cómo va su alianza con Cooratiendas?, ¿cuántas bolsas esperan vender y maquilar?

Recién entramos a vender Arroz Blanquita en Cooratiendas, pero también vamos a hacer maquila con la marca de ellos. La idea es vender 500 toneladas al mes, es decir, un millón de bolsas de arroz, tanto de maquila como de Blanquita.

¿Cuánto invirtieron en la planta de producción este año?

Ya hemos invertido US$12 millones en los últimos seis años en la planta del Casanare, potenciándola con tecnología y máquinas nuevas.

Con su incursión en Bogotá, ¿prevén expandir su mercado con exportaciones?

En 2022 esperamos poder sacar el arroz a Barranquilla o Cartagena, que son los dos puertos para llegar al Caribe y Estados Unidos. Por otra parte, Perú y Ecuador son mercados potenciales de exportación.

¿Apuestan por diversificar la cadena de alimentos?

Tenemos en investigación y desarrollos con harinas para panadería, y estamos explorando el mercado de harina de arroz. El otro año podríamos tener una planta para harinas.

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