Estabilidad fiscal y energética, entre los principales riesgos de este año para la Andi
jueves, 23 de enero de 2025
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, señaló que los más apremiantes están relacionados a las finanzas del Gobierno, los sectores de energía, salud y seguridad
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, realizó un balance de cómo cerró 2024, cuáles son las perspectivas para 2025 y los que consideran los principales retos para el país en este y los próximos años.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, señaló que los más apremiantes están relacionados a las finanzas del gobierno, los sectores de energía, salud y seguridad. “Tenemos muchas preocupaciones, es un año que arranca la disputa electoral, que le quita objetividad a la discusión nacional”, expresó.
La principal preocupación económica es la estabilidad y sostenibilidad fiscal. “Tenemos un estado que ha aumentado el gasto, la planta de personal, que tiene obligaciones no cubiertas del año pasado, pero también tiene el mayor presupuesto y mayor recaudo de la historia”.
La segunda es que la Andi tiene previsto que en 2027 la oferta y la demanda energética sean muy cercanas, lo que pondría en riesgo el suministro en caso de que una fuente de energía tuviera un accidente. “Tenemos previsiones de que puede haber cortes energéticos en 2028, no tenemos grandes iniciativas de plantas que nos permitan seguridad de que habrá energía suficiente a partir de ese año. Colombia tiene que retomar la senda de ser precavido en sostenibilidad y autonomía energética hacia el futuro”, advirtió.
En tercer lugar está el sector salud, que la Andi destaca la instrucción de la Corte Constitucional al Gobierno para que le pague a los prestadores del servicio, y si no lo hace se pondrá en riesgo la atención a los pacientes. “El sistema de salud ha venido generando una tensión que nos está llevando a una olla a presión, podemos estar caminando hacia una crisis verdaderamente grave”, añadió Mac Master.
La última preocupación es en seguridad con hechos como la crisis en el Catatumbo. “Hay sensación de que las fuerzas armadas no están teniendo suficientes recursos y capacidades para operar. Estamos de acuerdo en la búsqueda de la paz pero el Estado no puede renunciar a hacer presencia en el territorio”.