Estas son las nuevas condiciones que enfrentará el sector licorero para 2019
miércoles, 9 de enero de 2019
Entre los retos está el paso del IVA monofásico al plurifásico para las cervezas.
Sebastián Montes
El sector licorero enfrentará dos retos fuertes para 2019. El primero es el paso del IVA monofásico al plurifásico para las cervezas, y el segundo tiene que ver con la base gravable que fijó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para el impuesto ad valorem de los licores, que ha generado alzas en los precios de hasta 300%.
La medida aplicada tanto para las cervezas como para las bebidas gaseosas, que representará $960.000 millones en las arcas del Gobierno, llevará a que los productos sufran un aumento de impuestos del 19% a 26%, además del incremento de un punto porcentual en el impuesto al consumo, pasando de 48% a 49%.
Con dichas cifras, la cerveza pasaría a tener una tributación global de 75% con el IVA plurifásico, según información de Bavaria. Esto también se debería a que el producto enfrentará cobros del impuesto en todos sus eslabones, desde las etapas iniciales de producción hasta la llegada al consumidor.
Por su parte, los licores en general enfrentan un escenario no menos retador, pues la base gravable definida por el Dane para este año en base a la Ley 1816 de Diciembre de 2016 generó aumentos no solo en los licores nacionales, sino también en los importados, cuyos incrementos alcanzaron 600%, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Industrias Licoreras (Acil).
Dentro de las disposiciones de dicha ley, existen tres impuestos a tener en cuenta. El primero es el impuesto por el grado alcoholimétrico, que cobra $220 por cada grado que tenga determinado licor, el segundo es el impuesto ad valorem que equivale a 25% del valor de venta al público sin impuestos, y el tercero es 5% de IVA.
Para conocer las condiciones de estos gravámenes para cada año, el Dane emite una resolución anual con las especificidades a tener en cuenta. Para 2019, la entidad liberó la Resolución 3099 de 2018 con el fin de estipular sobre cuanto se calcula ese 25% del impuesto ad valorem.
Según el presidente de Acil, Juan Alberto Castro, la situación actual se debe a que la nueva administración del Dane adoptó una metodología "que nos llevó a un punto donde la base gravable del precio de venta al público sin impuestos en muchos casos se duplica y se triplica, y eso genera una distorsión enorme en el mercado y un aumento en los impuestos. En 2017 la cifra de aumento fue bastante razonable, en el 2018 se bajó la base gravable por el método que usaron en ese entonces, pero los gobernadores pidieron la revisión de la formula del Dane. Luego cambió la metodología, y eso nos conduce a esta situación".
Por su parte, el presidente de Asobares, Camilo Ospina, mencionó que el costo de vida en general de los colombianos "no aguanta un incremento más". "Tenemos, en el caso de los licores, el más costoso de Iberoamérica. El apetito tributario impulsará el contrabando, provocará la migración a otros licores y afectará la rentabilidad de los negocios al ya no poder incrementar precios, puesto que los menús y el consumo no admiten más cambios hacia arriba".
En el caso de la cerveza, el ejecutivo destacó que "es un producto con alta elasticidad en la demanda", factor que debe entrar a consideración en escenarios de este tipo.
Frente al manejo del procedimiento de imputación del precio de venta de licor al público estipulado en la Ley 1816 de 2016, Ospina afirmó que ha sido "un proceso desorganizado" pues no solo ha brindado poca información y ha vinculado de manera escasa a los gremios, sino que también está desenfocado de la realidad económica de los consumidores colombianos.
"La ley de licores y reforma tributaria de ese año también afectó el consumo, le saco más de $6 billones a los bolsillos de la clase media y perjudicó el sector", subrayó.