Deporte

Estos son los negocios que están detrás de los deportistas que ahora son empresarios

Gráfico LR.

Futbolistas y ciclistas destacan entre las figuras con empresas; invierten en moda, gimnasios, finanzas, restaurantes e inmuebles

Juan Camilo Quiceno

Se hicieron grandes por las proezas en sus disciplinas y el público les tomó cariño por poner la bandera del país en lo más alto del deporte mundial.

LOS CONTRASTES

  • Iván Ramiro CórdobaExfutbolista y empresario

    “Mi mayor inversión está en Colombia y le creó mucho a mi gente. Obviamente hay desempleo y esa es una situación que tratamos de contrarrestar”.

  • Alejandro HerreraPeleador de artes marciales mixtas y empresario

    “Emprender es incomodarse porque hay que luchar, pero es una locura que nos encanta y el propósito es tocar la campana en la Bolsa de Nueva York para 2030”.

Muchos de ellos nacieron en familias modestas y fueron bendecidos con un virtuosismo que, en su momento, se tradujo en unos buenos ingresos.

Hay un largo listado de deportistas que están emprendiendo y, mientras aseguran el patrimonio para el futuro, generan riqueza colectiva para sus colaboradores y para el encadenamiento detrás de ellos.

Los bienes raíces, la gastronomía, la moda y los artículos deportivos son los renglones en los que más invierten; mucho de ese capital se ha anunciado públicamente y, a pesar de que las condiciones de orden público agregan un toque adicional de riesgo, ellos le creen al país.

El sueldo no es eterno

Mientras compartía los avances de Guatapé Plaza, Juan Guillermo Cuadrado reveló cuál fue ese momento en el que decidió arriesgarse con un proyecto de esa envergadura: “Andrey Martínez, quien es mi representante desde 2019, me comenzó a hablar de las estadísticas en la National Football League, NFL; allá pagan muy bien, pero después del retiro un alto porcentaje de los jugadores quedan en quiebra”.

Esos ejemplos son como un chasquido que despierta de la hipnosis financiera a quienes gozan de un presente afortunado, pero no se han detenido a pensar en el mañana.

Hasta el momento, el centro comercial ha canalizado una inversión cercana a US$24 millones y hay planes para que tenga cuatro etapas; con miras a aprovechar la potencia turística que se ha desatado en Guatapé, un municipio caracterizado por atractivos como la gigantesca roca que, en su cima, ofrece una divisa imponente del embalse que lo baña.

El proyecto también cuenta con Yerri Mina y Jefferson Lerma como inversionistas, quienes se inclinaron por el sector inmobiliario y creen que la localización todavía tiene espacio para crecer y generarles el retorno que están buscando.

Ese mismo camino ya lo había recorrido Iván Ramiro Córdoba, autor del gol que le dio a Colombia la Copa América 2001, quizás, uno de los más gritados en la historia del país.

Con 50 metros cuadrados

Iván Ramiro accedió a narrar su historia en el universo de los negocios, principalmente, para dejar un mensaje a las nuevas generaciones, pues indicó que se sigue repitiendo la historia del despilfarro.

“Todo nace desde el primer salario que yo me gané con Atlético Nacional. Mi papá me agarró y me dijo: Iván, usted lo primero que va a hacer con este salario es invertir en una propiedad”, relató.

Esa primera adquisición, según calcula, le valió unos $45 millones en 1996, que traídos al presente serían cerca de $262,4 millones. No era un apartamento ostentoso y apenas contaba con 50 metros cuadrados. Todavía lo tiene y posee un valor sentimental incalculable para él.

Hoy su portafolio está diversificado e incluye inversiones en mercados financieros y en el sector gastronómico; su restaurante, Mitú, está en Milán y se especializa en la cocina típica colombiana.

Entre su cartera de negocios, Jardines de Llanogrande, en Rionegro, Antioquia, es el activo con más peso: el proyecto cuenta con otros socios deportistas y tuvo una inversión cercana a los US$30 millones.

Al consultarle si algún momento, por complejidades asociadas a la seguridad o a la incertidumbre, ha pensado en renunciar a Colombia, dijo enfáticamente: “No”.

“Mi mayor inversión está en Colombia y le creo mucho a mi país, le creó mucho a mi gente. Obviamente hay desempleo y esa es una situación que nosotros los empresarios tratamos de contrarrestar. Y a medida que nuestros proyectos van avanzando, podemos generar más empleos”, resaltó.

Los negocios de Mariana Pajón

La deportista colombiana también ha incursionado en el mundo empresarial. Pajón aseguró que en materia de negocios e inversiones hace parte de una empresa de gimnasios llamada "Power Club", que cuenta con sedes en Bogotá en Medellín. "También tengo un evento anual para niños llamado "Gran Fondito", el cual fue una inversión de familia, de valores y de deporte, que es lo que necesitamos".

La deportista asegura que Mariana Pajón es una marca, pues cuenta con merchandising. Pero también tiene un espíritu altruista: su nombre representa una fundación. "No es una inversión ni un negocio, hace parte de la responsabilidad social con mi país por haber tenido la oportunidad de tener estos negocios y marcas", aseguró.

Pajón afirmó que las opciones de inversión que tiene un deportista no distan de las de una persona normal. "Hay algo muy importante en un deportista: llegar a personas y un círculo cercano que te puedan ayudar y aconsejar; nosotros nos preparamos para nuestros retos deportivos, pero a veces no sabemos o no tenemos el tiempo de estudiar opciones", dijo.

Al preguntarle a la ciclista si hay una relación entre el mundo de los negocios y los deportes, su respuesta fue afirmativa. Para ella hay un nexo entre ambos porque la carrera de los deportistas dura poco. "Es una carrera corta, la terminamos muy jóvenes y debemos pensar en nuestro futuro, porque toda la vida desde muy pequeños nos hemos formado para el deporte, pero no para más allá de eso", dijo.

Pajón cree que los deportistas deben invertir sus ganancias deportivas de la mejor manera. "Debe ser una inversión inteligente, responsable, mirando a futuro. Podemos hacer algo muy positivo con nuestra imagen, crear empresa, negocio y marca que perdure y que le guste a la gente. Nuestros emprendimientos muchas veces sirven para costear nuestra preparación y competencias", concluyó.

Los destacados

Entre los sports celebrities que incursionaron en la vida empresarial hay una marcada participación de ciclistas y futbolistas, personajes cuyos nombres se han convertido en marcas posicionadas que los han apalancado para emprender.

Entre los pedalistas están Egan Bernal, Rigoberto Urán y Nairo Quintana. Los tres tienen tiendas de artículos deportivos, pero Urán y Quintana también abrieron establecimientos de servicio a la mesa. En esa línea de la restauración también están Juan Fernando Quintero, James Rodríguez y Omar Pérez.

El cuidado personal, la moda y el acondicionamiento físico también tienen sus inversores. Uno de ellos es Alejandro Herrera, reconocido por sus peleas en artes marciales mixtas y que hoy es socio de Action Black.

Él contó que la idea consistía en democratizar la oferta de gimnasios bien equipados; un proyecto que materializó junto a Wilder Zapata: “como venimos de barrio, quisimos facilitar ese acceso y así fue como empezamos con Action Fitness”.

Se convirtieron en operadores de 17 franquicias de Smart Fit y con Action Black, hay 20 gimnasios operando y 40 firmados para construcción.

“Emprender es incomodarse porque hay que luchar, pero es una locura que nos encanta y el propósito es tocar la campana en la Bolsa de Nueva York para el año 2030”, puntualizó.

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