Exxonmobil compró fábrica de lubricantes en Bucaramanga por US$12 millones

Luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) definiera que para que Terpel se hiciera con los activos de Exxonmobil debía salir de varias unidades de negocio o parte de su patrimonio, se informó mediante un comunicado que Exxonmobil compró la fábrica de lubricantes que tiene Terpel en Bucaramanga.

En la transacción, que se realizó por un valor de US$12,4 millones, también se incluyó la cesión de contratos en el sector industrial y las marcas Maxter y Maxter Progresa, que eran propiedad de Terpel.

A propósito de la transacción, Carlos Noack Durán, presidente de Exxonmobil de Colombia S.A., señaló: “llevaremos a esta nueva fábrica a la excelencia operacional que siempre nos ha caracterizado, con el objetivo de tener productos de lubricación de alta calidad para nuestros consumidores. La integración de lubricantes a la operación de combustibles existente, sin duda, fortalece nuestra propuesta hacia el mercado y eleva de manera importante la competitividad de la compañía”.

La Organización Terpel será la nueva encargada de la producción y comercialización de los lubricantes Mobil en Colombia después de la adquisición de activos que hizo a Exxonmobil, que anunciaron desde 2016. Terpel prevé tener una participación en el mercado de lubricantes superior a 15% en los próximos tres años.

Para completar de manera exitosa el empalme, Exxonmobil de Colombia había pasado al control de un patrimonio autónomo que era conducido por una fiduciaria cuyo objetivo fue cumplir las regulaciones impuestas por la SIC.

Otros activos con los que cuenta Exxonmobil en el país son 740 estaciones de servicio Esso y Mobil junto a 12 terminales ubicadas en el territorio nacional. Todos están temporalmente en manos de un fondo de inversión, como parte de los requisitos de la SIC.