Empresas

Friday’s y Kinco, restaurantes en reorganización

María Camila Suárez Peña

“El proceso de insolvencia tiene por objeto la protección del crédito y la recuperación y conservación de las empresas como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo”, comentó Francisco Reyes, superintendente de Sociedades. 

La deuda del operador de TGI Friday’s alcanzó a significar más de 10% de su pasivo, cuyo monto fue de $24.508 millones. De ese total, $3.866 millones fueron debido a obligaciones incumplidas. La firma dio tres razones para sujetarse a la reorganización: valor retroactivo a pagar por concepto de actualización del canon de su sede del Parque de la 93, que asciende a $1.140 millones; reducción importante de ventas en 2015; y pérdida considerable del patrimonio por la devaluación y los gastos de funcionamiento.  

“En este momento hay un peso altamente devaluado que hace que las organizaciones replanteen su funcionamiento, ya sea para entrar a reorganización  o para que sean las casas matrices las que se encarguen del negocio directamente. A eso se le suman dos factores: el consumo, que está bajando, y los costos de infraestructura y manutención, que están creciendo”, dijo Santiago Roldán Zuluaga, especialista en mercadeo.  

Kinco, por su parte, entró a un proceso de reorganización por inminente incapacidad de pago, con un Ebitda negativo para los primeros cuatro meses de 2015. Según indicó la Supersociedades, la principal razón de ello fue el alza de la tasa de cambio, que encareció los costos de los productos importados. Estos representan 70% de los costos totales de los insumos.

Hoy se adelanta una audiencia de resolución de objeciones, en la que se va a saber cuál es la deuda real de Kinco con sus acreedores.

Ultimátum para American Pollo por incumplimiento
A pesar de los beneficios que trae la reorganización para las empresas, también puede ser un ultimátum para empresas como American Pollo, dueña de los restaurantes American Broasted Chicken en Barranquilla, que luego de una serie de incumplimientos, obtuvo por parte de la Superintendencia de Sociedades, la apertura definitiva de liquidación judicial. Lo que quiere decir que la marca debe desaparecer del mercado e iniciar con el cierre de los locales que todavía están en operación. Esta firma inició a vender sus productos en 1984.

La opinión

Francisco Reyes
Superintendente de Sociedades

“El objeto de la insolvencia es la protección del crédito y la conservación de las empresas como unidad de explotación económica”.