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Futuro de la Industria Licorera de Caldas estaría dependiendo de conseguir socios

Teresita Celis

Todos los caminos estarían conduciendo a la Industria Licorera de Caldas (ILC) hacia la necesidad de conseguir un socio estratégico que salve a la firma.

Así se ratificó ayer en la Asamblea de Caldas, en la que se habló de una inviabilidad económica que hoy se ve cercana y segura. En 2013 la ILC dejó pérdidas que serían máximo de $1.800 millones, dato que debe confirmar un auditor externo.

Pero el plazo para tomar decisiones de fondo no es mucho y según dejaron ver algunos diputados, estas deben darse en junio.

En ese mes la gerencia tiene previsto obtener los resultados de una serie de consultorías contratadas, que han generado polémica pero que serían el insumo básico para decidir el camino que deberá tomar la licorera regional. Las consultorías tienen que ver con el plan de reestructuración, sistema de costos, viabilidad de la destilería (que este año por factores ambientales no se prenderá), unificación de presentación de producto e internacionalización del ron.

La vía hacia un aliado estratégico estaría en tres vertientes: la venta, un socio capitalizador que asuma el control o un socio-distribuidor para vender los productos en el exterior. “A mi juicio la que conviene es la última, que garantiza mayores ventas, que la licorera siga siendo pública y que le transfiera recursos al departamento”, dijo el diputado, Jorge Luis Ramírez. Aunque el diputado Jorge Hernán Aguirre, considera que todo parece ir hacia un socio privado. Frente a la decisión de parar la producción de alcohol, manifestó su desacuerdo.