Gobierno Corporativo, un factor que es clave para la perdurabilidad de las empresas

La Cámara de Comercio de Bogotá tiene como objetivo servir a los emprendedores y empresarios, que aportan 95% de los empleos, y con ellos lograr una sociedad más próspera y equitativa en Bogotá y la Región.

Las Mipyme representan 99,2% del tejido empresarial en Bogotá y los 59 municipios donde la entidad tienen jurisdicción, composición muy similar a la que existe en el ámbito nacional. Se calcula que 70% de las empresas son de familia, según datos de Kpmg, y que aportan entre 45% y 70% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Son ellas las que requieren más apoyo en materia de gobierno corporativo para lograr un adecuado liderazgo, lo cual impacta en la productividad, competitividad y perdurabilidad de las empresas.

Y es que la implementación de buenas prácticas en Gobierno Corporativo lleva a las empresas a mejorar su utilidad, tener mayores oportunidades en el mercado y tener un mejor relacionamiento con todos los grupos de interés. Por eso, la entidad trabaja desde 2009 en servicios de acompañamiento para mejorar esas prácticas de gobierno corporativo mediante el acompañamiento técnico y apoyo económico y a través de consultores externos especializados y con Guías que facilitan la aplicación de políticas en la materia.

Precisamente, como parte de esa apuesta que tiene la CCB, junto con la Superintendencia de Sociedades y Confecámaras, el 16 de noviembre se lanzará (en su Centro Empresarial Salitre) el Capítulo VII sobre Sostenibilidad y Conducta Empresarial Responsable de la Guía de Gobierno Corporativo para Empresas Competitivas, Productivas y Perdurables. El evento, que se llevará a cabo de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. tendrá además charlas en materia de Inteligencia Artificial en el gobierno corporativo y se presentará el informe de buenas prácticas empresariales

Los interesados pueden inscribirse haciendo clic aquí.

La guía proporciona directrices claras sobre cómo incorporar la sostenibilidad en la estrategia corporativa, los procesos de toma de decisiones y la gestión de riesgos. Para incorporar estas medidas el documento recomienda a las empresas contar con mecanismos para mapear los requerimientos legales y regulatorios que le exigen las autoridades en materia de sostenibilidad y conducta empresarial responsable. Asimismo, aborda en detalle la importancia de la ética empresarial, la transparencia y la rendición de cuentas con recomendaciones sobre cómo establecer una cultura organizacional arraigada en principios éticos y cómo garantizar que la conducta empresarial sea coherente con los valores y las expectativas de los grupos de interés.

La guía hace hincapié en la importancia de la divulgación transparente de información relacionada con la sostenibilidad y la responsabilidad empresarial. Esto fomenta la confianza de inversionistas, clientes y sociedad en general. Es por eso que uno de los puntos centrales de la guía es recomendar medidas para que la empresa pueda contar con una estrategia de comunicación y relacionamiento con sus diferentes grupos de interés que le permita comunicar y promover su estrategia en materia de sostenibilidad.

Apuesta por el Gobierno Corporativo

La Guía de Gobierno Corporativo ha sido una de las principales herramientas que se tiene a disposición de las empresas. Este documento contribuye al fortalecimiento empresarial y aporta a la gestión de las organizaciones acorde a las nuevas dinámicas sociales, empresariales y de mercado. Lo anterior, ha impulsado nuevas conversaciones sobre gobierno corporativo y planteado nuevos retos para las empresas, en relación con la manera en que estas son gobernadas, controladas y gestionan sus riesgos.

Conscientes de la importancia que tiene el lograr responder y a las necesidades y expectativas cambiantes de nuestros clientes, la CCB consideró importante evaluar la evolución que han tenido las compañías que se han intervenido con los servicios de consultoría especializada en gobierno corporativo. Esto, para conocer el grado de madurez que las organizaciones han desarrollado, los impactos generados a través de los años y las nuevas necesidades que han surgido para estas empresas en materia de gobierno corporativo.

Es así como junto con el Cesa se realizó el estudio de la evolución de las prácticas de gobierno corporativo, el cual ha permitido identificar cómo las empresas familiares que han recibido acompañamiento por parte de la CCB en materia de gobierno corporativo han fortalecido su sistema de gobierno corporativo en dimensiones como la junta directiva, la asamblea general de accionistas o junta de socios, el compromiso con el buen gobierno a través de aspectos autorregulatorios, y el ambiente de control.

Además, se ha logrado el desarrollo de mecanismos de gobierno familiar como asambleas y protocolos familiares. Las empresas consideran que estas prácticas han impactado su capacidad de perdurar en el tiempo, mejorado sus finanzas y su rentabilidad, les ha permitido un mejor desarrollo gerencial, les ha permitido mitigar riesgos e incrementar su productividad y competitividad.

La CCB ha instaurado prácticas que son necesarias y generar valor en las empresas como la creación de juntas directivas, la formalización de reglamentos en los órganos de gobierno, evaluación de los mismos, estructuración de códigos de ética y de buen gobierno, políticas de conflictos de interés, así como fortalecimiento de la transparencia corporativa a través de políticas al respecto y una mejor estructuración de los sitios web.

Uno de los primeros pasos que realizan las empresas familiares es crear el Protocolo de Familia, con el objetivo de gestionar y anticipar posibles conflictos, establecer reglas claras e involucrar los intereses de cada miembro para llegar a un acuerdo.

En el momento en el que una nueva generación empieza a trabajar en una empresa familiar, comienzan a hacerse visibles los problemas y las prácticas informales dentro de esta. Por eso, al participar en programas de Gobierno Corporativo, se entiende el 360 del negocio, se crean códigos y políticas, hay una sanidad financiera y, sobre todo, se garantiza el buen funcionamiento de la empresa en un futuro.