Gremios piden al gobierno nacional créditos y estrategias para reactivar el consumo

El mundo se ha visto paralizado por la propagación del Covid-19 y en Colombia el impacto no ha sido menor. Para evitar una crisis económica, los gremios piden apoyo del Gobierno para reactivar el consumo de los hogares y ayudar a cuidar los puestos de trabajo.

Jorge Bedoya, presidente de la SAC, afirmó que “nos preocupa no solo que se baje la frecuencia del consumo, sino que por la coyuntura las personas no tengan acceso a los recursos para comprar los productos, aún así primero está la salud y confiamos en que el Gobierno realizará medidas para mitigar el impacto”.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, dijo que 70% de las empresas están en riesgo, y agregó hay que cuidar el empleo y el ingreso de los hogares, porque podría ser “el peor golpe social de la historia de la economía colombiana”.

María Clara Hoyos, presidente de Asomicrofinanzas, resaltó que uno de los impactos más grandes está en las personas que tienen o trabajan en una Pyme. Además, resaltó que en marzo Bancoldex ha desembolsado cerca de $200.000 millones a las entidades que ofrecen microcréditos para prestamos a Pyme, lo que representa un gran esfuerzo, pues en enero solo se dieron $25.000 millones y en febrero $30.000 millones.

Precisamente por el lado de las Pyme, Rosmery Quintero, presidente de Acopi, explicó que la mayoría de sus afiliados solo podría sostener el empleo por tres quincenas más y que 82,4% no cuenta con un ahorro para la emergencia. Por eso, le piden al Gobierno una línea de crédito sin interés para pagar la nómina.

En la misma línea, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, le envió una carta al Gobierno para pedirle créditos sin intereses y la posibilidad de reducción temporal de sueldos.

Los bares también han sido grandes afectados, pues aunque la medida de aislamiento se acabe el 14 de abril, la emergencia sanitaria va hasta el 30 de mayo y hasta ese día habrá ley seca, por lo que no podrá restablecer su operación. Según David Contreras, director ejecutivo de Asobares, “96% de nuestros establecimientos se ven amenazados por los cánones de arrendamiento, pues no hay con qué pagarlos y mantener a los empleados, por lo que necesitamos que el Gobierno tome medidas y los congele”.

Gustavo Toro, presidente ejecutivo Cotelco, también resaltó que el turismo se verá afectado, pues las personas no querrán viajar tan pronto. Además, resaltó que de continuar esta situación, aunque se han acatado las recomendaciones del MinTrabajo, las empresas tendrán que terminar con varios contratos, y enfatizó en que 85% de la oferta del país son famiempresas, pequeñas y mediadas, que no tienen la suficiente liquidez para pagar sus obligaciones financieras.

Por su parte, Sandra Forero Ramírez, presidenta ejecutiva de Camacol, dijo que tienen “más de 2.000 frentes de obra en proyectos de vivienda y cerca de 7,8 millones de metros cuadrados en proyectos de construcción no residenciales, que han cesado actividades”.

Forero también resaltó que su sector debe hacer un gran esfuerzo para mantener más de 1,5 millones de empleos directos, y aportar a los 1,7 millones puestos que se generan en actividades relacionadas, pues estos representan 54% del aparato productivo del país, por lo que se deben poner en marcha instrumentos de política económica para dar créditos.

“Debemos estar más cerca del consumidor”

Una de los grandes aprendizajes que ha dejado la coyuntura y la parálisis de la economía, según Bedoya, es que los productores deben estar más cerca de los consumidores, por lo que se deben buscar maneras de eliminar el mayor número de intermediarios posibles.

Con esto se podría prevenir la especulación de precios en situaciones de problema y “se reivindica la seguridad alimentaria como un tema de seguridad nacional”, agregó Bedoya, y resaltó que esto les ayudará a ser más competitivos y tener esquemas asociativos, así como un músculo financiero.