Grupo Keralty atenderá aquellas fallas críticas que ponen en riesgo salud de pacientes

Juan Pablo Rueda, presidente global de Salud del Grupo Keralty, destacó esta semana que tras la devolución de la EPS a sus accionistas, encontraron un deterioro financiero de $1,7 billones en el patrimonio. “Vemos una afectación real de atención a los usuarios y una situación financiera muy compleja, esto, tras los 17 meses de intervención”.

Rueda añadió que el número de quejas se incrementó alrededor de 40% frente a la tasa de quejas que tenía la entidad antes de la intervención, de la misma manera que las acciones de tutela aumentaron al doble de la cifra previa.

"Desde el pasado viernes se inició una estrategia, que ya veníamos anticipado, incluso antes de que la Corte se pronunciara, sobre qué teníamos que hacer. Las primeras acciones tienen que ver con identificar aquellas fallas de acceso que son críticas y están poniendo en riesgo la vida de los usuarios", mencionó.

Adicionalmente, destacó que es fundamental el trabajo con la red aliada, la industria farmacéutica y asociaciones de usuarios; con el fin de generar apoyo mutuo para resolver esta situación y comprensión con los tiempos.

Frente a la intervención realizada por la Supersalud, Rueda destacó que esta misma fue arbitraria e ilegal y que no esperan que esto se vuelva a dar. "No deberíamos tener esta preocupación pero aún así existe. Volver a intervenir sería una forma de no acatar el mandato de la Corte", añadió.

En cuanto al Grupo, el presidente resaltó que el mismo tiene otra serie de empresas relevantes que tienen solidez y sanidad en sus operaciones. Por lo mismo, el Grupo puede continuar funcionando correctamente. Con respecto a la financiación, es claro con que esto depende del Gobierno y no del conglomerado.

Desde el punto de vista de los accionistas, Rueda mencionó que "desde 2020 hacia atrás, la EPS tenía una utilidad marginal de 1% que fueron reinvertidas constantemente fortaleciendo la solvencia de la EPS. El capital aportado por los accionistas y esas utilidades, ya se utilizaron para financiar los servicios que no se pudieron con una UPC insuficiente. El aporte de los accionistas está estimado en casi medio billón de pesos".

En una entrevista con El Tiempo, más allá de lo ya mencionado, añadió que la reforma no propone nuevas fuentes para enfrentar el envejecimiento poblacional e incremento de los costos de los servicios de las nuevas tecnologías que están entrando al sistema. "Si uno elimina la función de responsabilidad financiera de esa póliza de salud, quitamos incentivos para seguir atendiendo el sistema".

Por último, concluyó que que ellos no tienen una confrontación con el Gobierno, sino que esto es más por parte del mismo. Grupo Keralty está enfocado en aportar al sistema de salud, proponiendo ideas para darle soluciones al sector. "Nuestra preocupación no es la relación con el Gobierno, es con el sistema de salud. Aportaremos ideas para la reforma para dar otros puntos de vista que beneficien al sistema".