La historia de Colmotores, una de las primeras ensambladoras de carros en Colombia

La noticia de que GM Colmotores dejará ensamblar vehículos en Colombia y Ecuador dio un golpe a la industria automotriz nacional. No solo porque fue una de las primeras empresas en entrar en este negocio, con casi 70 años de historia, sino que deja a Renault como la única ensambladora de carros livianos.

La historia de Colmotores se remonta a 1956. Colombia estaba bajo el mandato del general Gustavo Rojas Pinilla y la industria automotriz nacional estaba por evolucionar sus procesos un paso más adelante, al igual que la necesidad de mejorar la infraestructura aeroportuaria.

En ese momento marcas como Chevrolet, Ford y en menor medida Chrysler y Jeep dominaban la industria.Fue entonces que un grupo de empresarios, encabezado por Don Germán Montoya Vélez, decidió crear una empresa dedicada al ensamble y comercialización de vehículos, la cual estaría exenta de impuestos fiscales, ya que se ensamblarían internamente.

Por esto, el 27 de julio de 1956 se oficializó el proyecto de Germán Montoya y sus asociados bajo el nombre de Fábrica Colombiana de Automotores S.A, Colmotores. El capital inicial fue de $5 millones, para ese entonces, con el fin de transformar la vida de los colombianos, para adquirir vehículos nuevos.

Colmotores fue la primera ensambladora en contar con licencia oficial para armar carros en el país, ya que antes, en 1951, los hermanos Dugand de Barranquilla habían tenido la primera iniciativa de ensamblar carros en Colombia con Volkswagen y Studebaker, pero el Gobierno no les dio los permisos necesarios, por lo que este proyecto tuvo que culminar.

Por esto Colmotores aprovechó las exenciones en impuestos sobre la maquinaria, herramientas y la propiedad, así como en la producción de repuestos y partes producidas en Colombia, con el debido permiso del Gobierno.

El 28 de noviembre de 1956, Colmotores cerró negociaciones con la British Motor Corporation, BMC, logrando que Austin fuese la marca elegida para que la futura planta iniciara operaciones, lo cual se dio hasta el 16 de febrero de 1962. Según el acuerdo pactado, la BMC se encargaría de suministrar los CKD, piezas de ensamble, a Colmotores y esta a su vez los armaría utilizando mano de obra local y autopartes fabricadas por proveedores colombianos.

Antes de empezar con el ensamblaje, los Austin iniciaron pruebas por los inclementes caminos colombianos en 1961. Los modelos escogidos para montarse fueron los Gipsy, un campero construido por BMC para competirle al Land Rover Defender y al cual se asemejaba; camiones entre dos y seis toneladas, buses y microbuses Austin J2.

En 1962, Colmotores lanzó su primer carro ensamblado en Colombia un camión Austin manejado por el presidente Alberto Lleras Camargo y el Príncipe de Edimburgo, fue el primero de muchos modelos que salieron de esta fábrica. Este anuncio hizo que la industria automotriz despertara para que otras dos ensambladoras entraran, una en la década de los 60, bajo el nombre de Leonidas Lara e Hijos, hoy la extinta Compañía Colombiana Automotriz, CCA, y posteriormente Renault-Sofasa.

La colaboración con Austin no duró mucho, ya que las carreteras de Colombia y su geografía no ayudaban al movimiento de estos vehículos y no lograron competir con las marcas que dominaban el mercado, en ese entonces, como Chevrolet, Ford, Dodge, Jeep, Chrysler, etc., por lo que, en 1965, la norteamericana Chrysler Motor Corporation adquirió a Colmotores y empezó la distribución del modelo Dodge Coronet 440, el cual gozaba de buena reputación en el mercado estadounidense y peruano.

En ese momento los carros producidos por Colmotores eran acompañados por el Peugeot 404, los Jeep CJ5, así como las Wagoneer y el Zastava 1300.

En mayo de 1969, Colmotores presentó al mercado colombiano el Simca 1000, un carro compacto de origen francés, que, junto al icónico Renault 4, cambiaron el panorama de la industria al ofrecer vehículos accesibles para los usuarios.

Durante los años 1970 e inicios de los 80, los carros producidos por Colmotores competían en el mercado con jugadores como la ahora denominada Compañía Colombiana Automotriz, CCA, antes Leonidas Lara, que ya ensamblaba los Fiat 128, Zastava 750Z conocido como Topolino, Fiat 125P, Fiat 147 y Fiat 131 Mirafiori, además de camiones de la misma marca, y Renault-Sofasa, que construyó su planta en Envigado, Antioquia desde donde producía los Renault 4, Renault 6 y Renault 12.

Chrysler tuvo una crisis en la década de las 70s, por lo que se vieron obligados a cerrar sus filiales en sus países, como la producción en Colombia en 1979, en la que la empresa le vendió Colmotores a General Motors, firma que inició la producción de camiones y de la popular camioneta pick-up Chevrolet Luv de origen Isuzu.

En los años de 1980, modelos como Chevrolet Celebrity, Monza, Sprint y Trooper, contribuyeron a la llegada de Colmotores a segmentos que antes se tenían descuidados o que estaban ausentes, como el de los sedanes de gama media alta, el segmento popular y el de los camperos.

En 1991 Colmotores ensambló un ícono para entonces, el Chevrolet Swift, uno de los carros que tuvo mayores ventas en esa época. Luego de este modelo, se lanzó el Samurai, Vitara, Esteem, Wagon R y Alto, todos de origen Suzuki, más los Corsa de origen Opel. Con estos modelos, Chevrolet alcanzó el liderato del mercado colombiano en el cual aún se ubica dentro del top tres.

Mientras Colmotores ensamblaba los modelos Spark GT y Sail, en julio de 2013 inició en las instalaciones de Colmotores, en Bogotá, la fabricación de piezas estampadas para el armado de vehículos en su nueva planta Zoficol, dando origen a los primeros automóviles realmente fabricados en Colombia con los Chevrolet Sail y Cobalt de partes provenientes de Zoficol.

Desde entonces General Motors, con Colmotores, ensamblarían carros icónicos como el Chevrolet Swift, el Corsa, el Cavalier, las Blazer y Trailblazer, así como lujosos Cadillac y el novedoso Corvette o modelos más recientes como el Spark, elAveo y la Traker, uno de los modelos mas vendidos recientemente.