Hoverboards ahora serán prohibidas en Estados Unidos

Entre el primero de diciembre del año pasado y el 17 de febrero de 2016, hubo 52 casos en los cuales las baterías de los equipos se prendieron en fuego o  explotaron. Y aunque los investigadores de la comisión no han logrado durante sus pruebas que estos dispositivos ardieran, sí pudieron detectar altos niveles de calentamiento  anormales.

Que un menor se haya estrellado en el sur de Londres con un autobús, que una niña y su madre en Bulkington, Reino Unido, resultaran heridas cuando el artefacto se incendió, que una casa en Luisiana, Estados Unidos haya tenido que ser demolida por las llamas originadas por las baterías del aparato, son algunos de los incidentes relacionados con la hoverboard.

Saúl Pineda, director del Centro de Competitividad de la Universidad del Rosario, explicó que “hay una gran sensibilidad con las asociaciones de los consumidores en Estados Unidos y en otros países. Este tipo de casos en los que se ha logrado sacar productos del mercado ya han pasado hasta con carros”.

“Cada vez va a ser mas difícil que productos que no tengan una clara articulación o  integración entre calidad, seguridad y funcionalidad puedan seguir en un mercado y por el contrario van a ser retaliados”, aseguró Pineda.

En Colombia este producto se puede conseguir desde $1,4 millones hasta $2 millones y además de almacenes de cadena como Éxito y Jumbo, también se comercializa en portales como Mercado Libre o Linio.

De acuerdo con la reglamentación aeronáutica de Colombia, se prohibe la movilización de dispositivos propulsados por baterías de litio en los aviones de pasajeros.

Precisamente en diciembre, Avianca emitió un comunicado en el que limitaba el transporte de este tipo de equipos.  “Para transportar estos dispositivos conocidos como monopatines, monociclos, patinetas eléctricas, mini-segways o hoverboard, la compañía pone a disposición de los usuarios, la red aérea de Avianca Cargo y/o la red terrestre de Deprisa”. 

Aún  está en mora un pronunciamiento de la Superintendencia de Industria y Comercio, que prohiba este producto o por el contrario le dé la tranquilidad a los consumidores.