Importación de etanol de Estados Unidos puso en jaque a Bioenergy S.A.

Desde hace varios años, los productores locales de etanol han hecho varias peticiones al Gobierno para que se apliquen medidas compensatorias al biocombustible importado desde Estados Unidos. La diferencia de precios hace que la industria no sea competitiva y que las empresas hayan disminuido sus ventas. El primer afectado por la situación fue Bionergy, compañía filial de Ecopetrol, que fue admitida por la Superintendencia de Sociedades para empezar un proceso de reorganización.

Precisamente, en el auto publicado por la entidad de control, Bionergy indicó que los ingresos obtenidos no logran cubrir el flujo operacional como la suma de costos, gastos y las inversiones en activos, al igual que el impuesto de renta y las cuentas de capital. Igualmente, la empresa resalta que no cuenta con una generación de caja operativa por “las circunstancias en el mercado” que afectan el cumplimiento de sus obligaciones.

De acuerdo con Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles, la quiebra de Bioenergy “se veía venir” y la situación actual de la industria de etanol hará “que todas las empresas entren en crisis en algún momento”.
Según cifras de la federación, el mercado de alcohol carburante en Colombia, durante 2019, representó un total aproximado de 726 millones de litros vendidos, entre etanol nacional e importado, de los cuales 449 millones de litros fueron de origen nacional y 277 millones de litros provenientes de Estados Unidos.

Si bien el producto local es mayor que el importado, el aumento de este último ha sido importante. En 2017, año en que fueron autorizadas las importaciones de etanol, llegaron al país 68 millones de litros, es decir, en dos años creció 307%.

El aumento se debe a que el etanol proveniente de Estados Unidos es más barato que el producido en Colombia. Esto se debe, según Bendeck, a que la producción de carburante de ese país es subsidiada y, además, es de maíz y no de caña de azúcar, como la colombiana. En este sentido, el galón de etanol local a 10 de marzo cuesta $8.700, mientras que el de EE.UU. vale US$1,20, es decir, $4.642, una diferencia en el precio de $4.633.

Lo anterior ha ayudado a que los productores de gasolina prefieran el etanol importado que el local. En 2019, la participación del producto estadounidense en el mercado local ascendió a 40%.

“La producción de etanol en Colombia cubría el mercado nacional, pues su capacidad instalada podía suplir 80% del consumo. Las importaciones de etanol de EE.UU. han dejado en crisis a la industria porque es un producto que tiene subsidio de 30%. Esto hace que sea más barato y, obviamente, los productores de gasolina lo compran porque genera más ganancias. Todas las empresas de etanol pierden flujo de caja y todas se ven afectadas”, expresó Bendeck.

Si bien la industria está en jaque por todos estos factores, cabe resaltar que desde el principio varios especialistas dijeron que e Bioenergy sería un fracaso. La Contraloría General emitió un informe en 2017 en el que estableció que el proyecto no era rentable y además es “ineficiente e ineficaz”, debido a que no se llevó a cabo en el tiempo planeado inicialmente. Además, se demoró más del doble de lo proyectado, y presentó sobrecostos de US$428 millones, ya que se habían destinado US$350 millones y la planta terminó costando US$778 millones.

Adicional a esto, Bioenery decidió entrar en proceso de reorganización por la edad del cultivo dados los atrasos del proyecto y las condiciones climáticas con una pluviometría en 2018 y 2019 por un 40% por encima del promedio histórico de los últimos 10 años en la zona. Para el docente en economía del Icesi, Julio César Alonso, la situación de la industria es compleja por el tratado de libre comercio que se tiene con Estados Unidos.

“El Gobierno tiene la necesidad de tener combustibles baratos porque el precio de la gasolina venía creciendo. Es una situación complicada porque es una fuente de combustible renovable que genera empleo en Colombia. Sin embargo, el alto precio del dólar podría beneficiar a los productores locales”, expresó.

Importación de etanol de EE.UU. puso en jaque a Bioenergy S.A. Entre tanto, Bioenergy deberá generar acuerdos con sus principales acreedores y crear alternativas de liquidez.

Bioenergy Zona Franca también entra a reorganización
Tanto Bioenergy como Bioenergy Zona Franca solicitaron a la Superintendencia de Sociedades entrar a la ley de insolvencia el pasado 31 de enero, pues estaban inmersas en una incapacidad de pago inminente para 2020, desde el punto de vista operacional y financiero. Walfredo de Alvarenga Linhares, representante legal de las dos compañías, fue designado como promotor en los proceso. Las empresas deben llegar a acuerdos con acreedores.