La industria de venta de arbolitos de Navidad mueve hasta $380.000 millones al año

Apenas falta medio mes para que comiencen las fiestas de fin de año, pero más de un colombiano ya tiene armada su decoración para las festividades, en la que el epicentro de todo es el arbolito de Navidad.

Esta es una industria que mueve cada año alrededor de $380.000 millones, en un sector en el que participan las grandes superficies, el comercio minorista, entre otros actores que se dedican a la comercialización en general.

Aunque la mayoría de las grandes superficies importan los arbolitos de Navidad, existen compañías nacionales como Flexon que se dedican a la fabricación de este producto, desde hace casi dos décadas. “En 2008 empezamos a fabricar nosotros los árboles, con la ventaja de que ya conocíamos el mercado nacional y sacamos un árbol de unos buenos estándares de calidad”, explicó Manuel Bedoya, cofundador de la empresa.

Esta compañía, por ejemplo, vende en promedio unos 45.000 árboles anuales, la mayoría de ellos antes de que llegue diciembre.

“Nosotros tenemos dos tipos de ventas; la principal, que es la de gran volumen, la hacemos en enero y febrero, cuando tenemos un showroom en nuestras instalaciones e invitamos a los clientes de todo el país, de Bogotá, de la costa, de Santander, del sur, etc. Nos visitan en esos días y ahí ellos hacen las órdenes de Navidad. Entonces ya con base en eso nosotros también programamos la entrega”, explicó Bedoya.

La segunda forma de ventas se da en los cuatro establecimientos que tiene la empresa, distribuidos entre Cali y Bogotá. Además, cuenta con una red de 100 clientes en el país.

Los decorativos del arbolito

La economía del arbolito de Navidad viene acompañada de otros elementos como las luces, las bolas y otros decorativos, un listado de artículos que las grandes compañías también tienen listas desde hace meses.

El Éxito, una de las grandes superficies, empezó con la venta de estos artículos para la época desde mediados de septiembre. “Hemos venido trabajando en un portafolio amplio para que nuestros clientes puedan encontrar todo para decorar sus hogares en esta Navidad, tendremos variedad de luces, bolas, guirnaldas, flores, follajes, mallas, cintas, cojines, peluches y una variedad de árboles donde encontraran nuestro súper árbol por solo $89.990, desechables con motivo navideño, piñatería, todo para empacar tus regalos y mucho más” dijeron desde la compañía.

En el comercio mayorista de la capital también existe una amplia oferta de productos, como en el caso de Colcintex, una de las bodegas más representativas del sector. En ella se encuentran productos decorativos desde $1.000 y los productos más costosos, los árboles de Navidad, pueden alcanzar hasta $919.000.

Otro de los productos insignia de la época son las luces. Existen diferentes estilos: de cascada, de manguera, para el árbol, para las ventanas y hasta para las barandas; en este caso, la oferta de luces inicia en $6.000 si se compra por unidad pero desciende hasta alcanzar $4.800 si se compra en grandes cantidades.

En el caso de Flexton, también tienen un abanico de decorativos para acompañar la venta de árboles de Navidad. “También trabajamos la parte de decoración, no solamente son árboles, sino toda la línea de flores, bolas, muñecos, cintas, figuras navideñas. Entonces programamos los productos que son de importar y también programamos la fábrica para cumplir los pedidos. Nosotros estamos entregando más o menos desde junio”, agregó Bedoya.

La competencia externa

El directivo de Flexon explicó que tienen diferentes estrategias para hacerle frente a las importaciones de arbolitos de Navidad. “Iniciamos también a fabricar nuestra propia materia prima. Esos son plásticos realmente reciclados con los que se hace la película de los árboles. Entonces nosotros tenemos un consumo de reciclaje de plásticos postindustrial y algunos postconsumo”.

Para Bedoya los árboles importados siempre son una amenaza, ya que países como China tienen un enorme capital y manejan costos muy bajos. Sin embargo, la empresa ha logrado mantener sus estándares para no ceder su porción de mercado.

“La principal ventaja ha sido la materia prima, ya que la producimos. Ese crecimiento vertical nos ha ayudado. Lo otro ha sido mantener la calidad, sostenerla. Nosotros mantenemos nuestro estándar, el respaldo de marca y los clientes de todas maneras, sobre todo nuestros distribuidores, mantienen la fidelidad”, concluyó.

Los árboles naturales

Aunque los árboles naturales son tradicionalmente usados en Norteamérica, existen empresas nacionales que se dedican al cultivo de estas plantas para ser usadas durante las festividades. Tal es el caso de Pinos Farallones, que tiene presencia en Pichindé, a 45 minutos de Cali, en el Valle del Cauca.

La empresa produce 2.500 árboles por hectárea (ha). Ana María Estrada Botero, ingeniera agrícola y gerente de la compañía, dijo que es un cultivo registrado y aprobado por el Instituto Colombiano Agropecuario.

Los precios de estos árboles varían dependiendo de la altura y la empresa ya tiene estandarizado el valor por cada uno de ellos. Por ejemplo, mientras que un pino natural de 1,50 metros puede costar $190.000, el más alto, que es de 4,30 metros vale $680.000.

Al ser cultivos, el manejo agronómico es clave para mantener la productividad del predio, para tener árboles en la temporada decembrina en un periodo entre 3,5 años y cuatro años.

Las podas que se hacen en la producción se llevan al compostaje. “Aquí tenemos un proceso muy grande donde hacemos el abono y, muchos de los pinos que se cortan, nos los traen acá al cultivo o los recogemos para hacer ese ciclo. Eso se mete en una picadora y se hace compostaje de nuevo, completando así el ciclo”, explicó.